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domingo, 3 de marzo de 2013

Cuando la fe parece desaparecer



Hola compañeros: 

Les comparto la reflexión de una hermana en estos tiempos difíciles que experimentamos, en todos los aspectos, pero principalmente en el de la fe. Sin importar cuál religión profeses, la fe es un don para todos, no sólo para los católicos, sino para los humanos. 

Espero que les guste y les ayude, como me ayudó a mí. 

Creer... 

"En la vida del hombre existen un sinfín de acontecimientos que lo hacen amar, sentir, vibrar, emocionarse y gustar de todo lo que va viviendo; pero hay otros que son dolorosos y pierden el sentido. Es en medio de los acontecimientos difíciles donde nuestra fe es frágil, en donde todo aparenta perdido y sin sentido alguno, en donde la vida se vuelve poco y los problemas se piensan sin solución ni caso alguno de seguir adelante.  Es entonces, cuando la fe parece desaparecer.
Estamos en medio de un mundo difícil y de un acontecimiento histórico doloroso en el cual parece como si se cumpliera lo que dice la escritura “tanto el sacerdote como el profeta vagan sin ningún sentido por el país” porque parece que el mal va ganando y el bien es el que se ve derrotado. El mundo sufre de hambre, de guerra, desolación, injusticia, opresión, tiranía, violencia en una palabra de un sin sentido y falta de libertad, pero sobre todo de la ausencia del amor.
Parece que todo está perdido, pero no es así, porque también sucedió en el tiempo de Jesús de Nazareth, a Él le paso algo similar cuando ante los ojos humanos se vio derrotado, humillado y muerto ante una cruz. Todos los seguidores creyeron que ahí había terminado todo, que no tenía sentido seguir adelante, porque el miedo los paralizaba, porque no tenían la fuerza, porque estaban derrotados, porque había muerto su única esperanza al que llamaban el libertador. Estos porqués son los que a veces nos hacen preguntarnos y respondernos sobre cosas que quizá no tiene respuestas y solo hacen pensar  en la derrota.  
Es cierto que Jesús padeció durante toda su vida y murió, pero también es verdad que el resucitó y nos dijo “¡no tengan miedo!”,  Él siempre estará con nosotros hasta el fin del mundo. Por eso aunque parezca que todos los vientos están en contra nuestra no debemos titubear porque Jesús está con nosotros y nada nos podrá separar de su amor.  Debemos ir  más allá de la visión humana  buscando el para qué de la vida de lo que acontece. Es difícil trascender  pero jamás imposible; es necesario abrir el corazón  como lo hizo Bartimeo y pedir  con todas nuestras fuerzas “Señor, que vea”. No a la mera visión humana sino desde los ojos del Señor.
No cabe duda que nuestro tiempo es difícil,  duro y doloroso pero siempre será,  aunque no parezca fructuoso. Lo que a nosotros nos toca es seguir siendo lo que Jesús nos pide sal y luz para los demás. Es confiar aunque sintamos que perecemos porque Jesús parece dormido en la barca, confiemos como nos lo pide, tengamos fe y amémoslo a Él buscando su voluntad y la luz de su mirada".
Aicg 

3 comentarios:

  1. HERMOSO ANA, VERDADERAMENTE HERMOSA REFLEXIÓN. AHORA SÍ QUE ME DEJÓ SIN PALABRAS. GRACIAS POR COMPARTIRLO.

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  2. es una reflexión que quizas a muchos nos deja sin palabras, nos deja pensativos. y en verdad solo hay una persona que jamas nos dejará solos en ningun momento y se llama °° Jesus °°

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  3. muy buena reflexión, sin duda es para pensar profundamente...

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