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martes, 5 de marzo de 2013

YO SOY QUIEN SOY


 

TEMPERAMENTO, CARÁCTER Y PERSONALIDAD

 


Yo no soy el que quisiera ser.

No soy el que debería ser.

No soy el que mi mama quería que fuera yo.

Ni siquiera soy el que fui.

Yo soy quien soy quien soy.

 

Tú no eres quien yo necesito que seas.

Tú no eres el que fuiste.

Tú no eres como a mí me conviene.

Tú no eres como yo quiero.

Tú eres como eres.

 

Jorge Bucay

 

 Cuando hablamos de personalidad, percibimos dos conceptos a los cuales debemos responder: lo heredado y lo adquirido.

Definitivamente en la personalidad existen factores heredados de nuestros ancestros y que pueden ser muy diferentes en cada persona a pesar de pertenecer a un tronco común. Pero existen aspectos adquiridos a los largo de la vida que surgen de  nuestra relación con el mundo. El temperamento es lo heredado y el carácter lo adquirido, y la suma de ambos forman la personalidad.
 

El temperamento es hereditario y nos influye mas no nos determina, ya que con el carácter vamos cambiando y educando al temperamento.

El carácter muestra la capacidad de las personas para relacionarse con otros; consiste en aprender a vivir.


Anteriormente se creía que el temperamento determina la manera de reaccionar. Estudios más recientes como el de Daniel Goleman, en Inteligencia Emocional (1998), afirma que el temperamento puede educarse y que la manera de reaccionar ante el mundo es modificable.

Por tanto, puede decirse que la manera de reaccionar emocionalmente ante las diversas circunstancias que se presentan tiene base innata y una adquirida, que vamos modificando a lo largo de nuestra vida con las experiencias de vida y la manera en que respondemos a ellas.

Existe otra frase muy utilizada por las personas que desean transmitir sabiduría a otros: “la vida te enseñara”. Se nos olvida que la vida en sí misma no enseña: lo que nos enseña es la “lectura” que hacemos de ella; si no sabemos leer la vida, no aprenderemos nada.

Aunque el estudio del temperamento y el carácter están pasando de moda, es necesario recurrir a ellos como elementos primordiales de la personalidad y factor influyente en nuestras reacciones emocionales.

Hoy en día existen varios test que nos periten conocer los rasgos fundamentales del carácter. Cabe mencionar que no se pretende investigar defectos, sino conocer la constitución innata que nos acompaña en mayor o menor grado durante nuestra vida.
 

Se conocen también las habilidades y detectan áreas en las que se puede mejorar, ya que de esta manera podremos educar y dirigir conscientemente nuestra vida.

Es de primordial importancia responder los cuestionarios o test con entera libertad y sinceridad, tomando en consideración que no existen respuestas correctas o incorrectas, solo diversas, ya que la combinación de los elementos que conforman nuestro temperamento es muy variada y justamente eso es lo que nos da la identidad personal.

 
 Lo que se pretende es conocerse a sí mismo para modificar aquello que consideremos que puede estar perjudicando nuestra vida. No olvidemos que “lo que te da poder sobre ti mismo es el autoconocimiento”.

Es necesario emprender el autoconocimiento ya que en nuestra labor como docentes es primordial saber quiénes somos y como  somos, para así poder ayudar y/o apoyar a nuestros alumnos en el descubrimiento de su identidad.

Una mujer que vivía en continua confusión enfermo un día y sintió que estaba agonizando.

De pronto, tuvo la sensación de que era llevada al cielo y presentada ante un tribunal.

-Quien eres?-dijo una voz.

-Soy la mujer del alcalde-respondió ella.

-Te he preguntado quien eres, no con quien estas casada.

-Soy la madre de cuatro hijos.

-Te he preguntado quien eres, no cuántos hijos tienes.

-Soy una maestra de escuela.

_Te he preguntado quien eres, no cuál es tu profesión.

-Y así sucesivamente. Respondiera lo que respondiera, no parecía poder dar una respuesta satisfactoria a la pregunta ¿Quién eres?

-Soy una cristiana.

-Te he preguntado quien eres, no cuál es tu religión.

-Soy una persona que iba todos los días a la iglesia y ayudaba a los pobres y necesitados.

-Te he preguntado quien eres, no lo que hacías.

 

ANTHONY DE MELLO

 

 

 

Bibliografía

TANATOLOGIA, LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y EL PROCESO DE DUELO. MARIA DEL CARMEN CASTRO GONZALEZ. EDT. TRILLAS. 2ª. EDICION, MEXICO,D.F.

 

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