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martes, 5 de marzo de 2013

¿Por qué hay niños que no aprenden?




¿Por qué hay niños que no aprenden?
“No podía hablar, no podía leer, no podía hacer nada bien”.
“No me di cuenta de que había en mi algo distinto, sino hasta que comencé a ir a la escuela”.
“No hablaba como los otros niños ni soportaba estarme quieta”.
“La maestra me regañaba porque me levantaba de mi pupitre”.
“No hacia otra cosa que afilar mis lápices”.
“Era incapaz de seguir la clase porque no podía leer como los demás”.
“Nunca pude aprender a leer el reloj”.
“Siempre he tenido problemas para saber cuál es la mano derecha y cuál es la izquierda”.
Este tipo de problemas que describen los niños que presentan dificultades de aprendizaje, a quienes aterran los exámenes escolares y las repercusiones de sus fracasos en el ambiente escolar y familiar. En la escuela esto les ocasiona burlas de sus compañeros y a veces de sus mismos maestros. En su hogar los regañan y castigan por su falta de dedicación, por su desinterés en el estudio. Los padres y maestros se preguntan: ¿Por qué no aprende este niño? Es inteligente. A veces me sorprende con razonamientos de alto nivel o con muestras de una gran iniciativa y capacidad creadora. ¿Por qué fracasa en sus estudios?


“EMOCIÓN, AFECTIVIDAD Y APRENDIZAJE”
 ¿Sera posible que los trastornos de la afectividad y de la vida emocional del niño puedan alterar el curso de su aprendizaje? El proceso funcional del aprendizaje lo podemos explicar en base a circuitos que se inician con la estimulación ambiental recibida y se cierran con la respuesta motora que suscita.
Cuando el niño aprende a hablar, el circuito fisiológico de este aprendizaje se nutre de la estimulación auditiva que recibe, la capta, la interpreta y finalmente, responde por medio de las vías eferentes de conducción nerviosa que regulan la motricidad de los órganos articulatorios, para poder hablar. Así todos los aprendizajes conducen a una reacción motora tendiente a una mejor adaptación ambiental. La emoción es un producto del ambiente que puede producir reacciones orgánicas, como la inhibición de la respuesta, un espasmo, un  exceso de tono muscular o un bloqueo que paralice la actividad. Así la influencia del psiquismo en la fisiología nerviosa se traduce en procesos químicos internos de alta complejidad, que pueden modificar la estructura neuronal temporal o definitivamente, según la naturaleza y severidad del conflicto.
La cadena funcional que rige las alteraciones psicosomáticas se inicia con estímulos sociales relacionados con la vida emocional y sentimental del individuo, que provocan reacciones viscerales o psicomotoras por la acción del hipotálamo y el sistema límbico.
Este último ha sido llamado “cerebro emocional”, por ser el que controla la emoción y la efectividad, estableciendo un puente entre el sistema nervioso que rige la vida vegetativa (visceral) y el sistema nervioso que rige la vida de relación (entre el individuo y el ambiente).
El esquema de Delay muestra de una manera muy objetiva las principales estructuras que intervienen en el control regulador del comportamiento.

Los trastornos de la afectividad suelen presentar ciertos síntomas como: 


  • Ambivalencia afectiva: que consiste en la coexistencia de sentimientos contrapuestos, que hacen que el sujeto pase de la alegría a la tristeza; del amor al odio o rechazo, sin ninguna justificación aparente. Esto trae consigo la “perplejidad” o incapacidad de decidir y la dificultad de situarse respecto a si mismo.
  • Angustia y ansiedad: que consiste en temores sin motivo concreto, con la sensación de peligro y de encontrarse indefenso.

  • Inestabilidad emocional: que puede venir junto con discordancia o inadecuación afectiva, como cuando el individuo ríe mientras relata una desgracia.

  • Incontinencia afectiva: o exposición incontrolada de los afectos; impulsividad o agresividad.

  • vDisforia: o estado de mal humor, descontento general constante. En el escolar, un síntoma que generalmente acompaña a los trastornos de la afectividad es el hecho de que responde físicamente a preguntas difíciles y fracasa en las fáciles.

Valet afirma que: “casi siempre el niño mayor de 8 a 9 años que aun tiene problemas de articulación, tiene riesgo de problema emocional y se bloquea fácilmente”.
La inestabilidad psicomotriz: consiste en falta de inhibición y de atención, necesidad constante de cambios y movimientos, con palabras y gestos entrecortados, falta de control de la impulsividad:
1.        La inestabilidad: “subcoreica”, de aparición precoz, que consiste en una ausencia de inhibición motora que generalmente desaparece con la edad.
2.        La inestabilidad “afectivo – caracterial”, que es más dependiente de la acción del medio. En este grupo encontramos trastornos de la personalidad que han aparecido desde los primeros años de vida del niño.
En general los padres, maestros y hasta los amigos y compañeros responden con un mal manejo de la situación, con rechazo abierto y agresiones, favoreciendo la ansiedad del paciente.
Es así como se encadenan hiperactividad, inestabilidad emocional y ansiedad, fenómenos generalmente vinculados entre sí. Dentro de los síntomas que definen al niño inestable tenemos la alteración del esquema corporal, como producto de su hiperactividad e inestabilidad emocional. El niño que integra inadecuadamente el esquema corporal percibe defectuosamente el espacio y se perturba la totalidad del proceso perceptivo, lo cual da origen a otros círculos viciosos que repercuten en obstáculos del desarrollo y del aprendizaje escolar.

ACCIÓN DEL HOGAR
La familia es la institución social que dirige la formación física, moral y espiritual del niño. Es en el hogar donde crece y se desarrolla acorde a los preceptos dictados por sus padres. La influencia del hogar puede acelerar o detener la evolución infantil en todas las áreas que esta abarca. Un niño bien estimulado, al que se le habla mucho, que se le quiere y se le atiende como necesita, aprenderá a hablar, a caminar, a leer y escribir, y su desarrollo cognoscitivo y psicomotor será más firme que el del niño al que le falto estimulación y apoyo.
Todos los elementos de la familia influyen en la educación del niño, pero los directamente responsables son los padres. Son ellos los que moldean a su hijo de acuerdo a la escala de valores que poseen y según las metas y expectativas que pretenden alcanzar en la formación de sus hijos. Los patrones socioculturales de cada familia son únicos. Cada una tiene sus rasgos propios, que son una consecuencia de la formación educativa de cada uno de los progenitores, de su nacionalidad, su religión, su raza, su lengua, su mentalidad, su nivel cultural, etc.
La dinámica familiar, la armonía o desarmonía en sus relaciones conyugales, la organización de los papeles de autoridad y guía, de derechos y obligaciones que rigen su sociedad matrimonial, todo va a repercutir en la formación de la personalidad del niño.

INFLUENCIA DEL NÚCLEO FAMILIAR EN EL APRENDIZAJE ESCOLAR

Se analiza y se trata de determinar los elementos causales que puede producir los fracasos escolares.
¿Es posible que niños con buena capacidad para el aprendizaje tengan bajo rendimiento escolar debido principalmente a la influencia negativa de su familia?
¿Es posible que niños con alguna incapacidad de aprendizaje de origen neuro genético superen en parte sus dificultades en un clima familiar adecuado?
Buscando respuesta a la primera pregunta, podemos referirnos a una investigación realizada por el doctor Raúl Usandivaras, la cual fue publicada en 1982.
A un grupo de niños con dificultades de aprendizaje con problemas de adaptación social en la escuela o con ambos, se les aplico dos baterías de pruebas: una individual y otra familiar.
La batería individual de pruebas evalúa aspectos personales relacionados con la postura del niño ante nuevos aprendizajes, tales como: el contacto que establece con nuevos elementos, su curiosidad por conocerlos, la posibilidad de plantear diversas soluciones a un mismo problema, el control de su impulsividad, su capacidad de reflexión y habilidad para captar aprendizajes espontáneos e intencionales.
La batería familiar de pruebas está dirigida para conocer las características propias que rigen las relaciones sociales del niño con sus padres. A esto agrego observaciones sobre la capacidad paterna para enseñar un tema escogido por el niño o sus padres, fácil de explicar en un momento preciso.
A través de este estudio se pudo comprobar como la influencia negativa de la familia puede disminuir el rendimiento escolar de niños con buena capacidad para el aprendizaje.
En relación a la segunda pregunta, un clima familiar acogedor, afectuoso y comprensivo contribuye a reforzar la autoestima del niño en sus capacidades, y lo impulsa a vencer sus propias deficiencias. De ahí la importancia de analizar de los distintos tipos de grupos familiares. 

CLASIFICACIÓN DE LAS FAMILIAS
Desde el punto de vista cuantitativo, podemos clasificar a las familias por el número de sus miembros:
v  Familias completas: formadas por el padre, la madre y uno  o más hijos.
v  Familias incompletas: Cuando la falta del padre o la madre o ambos progenitores. Las causas pueden ser la perdida natural o muerte, el divorcio o el abandono.
v  Familias sobrepobladas: Cuando se integran al núcleo familiar básico otros parientes o personas como: abuelos, hijos adoptivos, tíos, amigos, etc.
Desde el punto de vista cualitativo las familias pueden ser:
v  Familias organizadas: Están basadas en el respeto mutuo y asumen sus derechos y responsabilidades con la madurez necesaria. La dinámica de sus relaciones sociales se finca en los lazos de amor que los unen, en su confianza y entrega plenas y el deseo de vivir con sus hijos y para sus hijos.
v  Familias desorganizadas: Cuando tienen serios conflictos que constantemente amenazan la paz del hogar. En ella reina el desorden y la anarquía, la lucha por el poder, o ambas.
Las actitudes negativas de los padres que integran una familia desorganizada pueden ser: autoritarismo exagerado, sobreprotección, indiferencia o frialdad en el trato con sus hijos, o contradicción entre los lineamientos educativos que siguen el padre y la madre.
Los hijos provenientes de este tipo de familias pueden verse afectados en su rendimiento escolar y en el desarrollo global de su personalidad. Continuamente sienten el temor de un posible rompimiento o disolución de su familia, y esto les ocasiona zozobra, angustia, ansiedad y conductas negativas producto de su equilibrio emocional.


NECESIDADES AFECTIVAS Y EMOCIONALES DEL NIÑO

Amor, protección, estimación. En primer término, el niño necesita del amor de sus progenitores  para poder subsistir. Sus primeros años de vida dependen del cuidado y solicitudes que le brindan sus padres, y en forma muy especial, su madre. Las consecuencias del rechazo o desamor maternos alcanzan serias repercusiones en el desarrollo físico, psicomotor, intelectual y espiritual del niño.
Un niño sin amor no crece, no evoluciona, no tiene deseos de comunicarse ni de avanzar hacia superación. Los problemas planteados por la “de privación” o “desaferentación de afectos”, ofrece una amplia bibliografía que demuestra la importancia del establecimiento de lazos afectivos filos maternos para el desarrollo de la personalidad y equilibrio emocional del niño.
La necesidad de amor no se limita a los primeros años de vida del niño, la sigue necesitando siempre. Debe sentir el apoyo firme de una familia organizada donde reine el amor y el afecto.
El amor que los padres sienten hacia su hijo los conduce a protegerlo y apoyarlo, aceptarlo como es y comprenderlo. La presión exagerada que ejercen algunos padres sobre sus hijos pretendiendo que sea “el mejor de todos”, “el más importante” “el más sobresaliente”, “el más inteligente”, el más audaz”, siempre el  mas… el mas… “puede ser perjudicial para el niño y alterar su equilibrio interior.
Los padres que adoptan esta actitud estan obrando egoístamente, pretendiendo quizás que su hijo logre lo que ellos no puedieron alcanzar, subestimando los verdaderos valores de la vida, sin tomar en cuenta la necesidad del niño de jugar de vivir una infancia feliz. 






¿Por qué hay niños que no aprenden?
Margarita Nieto H.
Ex catedática de la Escuela Normal de Especialización.
Fundadora del primer centro de niños disléxicos, México, D. F.
E.Científicas
La prensa Medica Mexicana, S.A.

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