LA HISTORIA COMO
PARTE DE LA EDUCACIÓN
Buena pregunta
nos hemos planteado y ¿Para qué sirve la historia? Yo tengo que reconocer que
fui de las personas que siempre dijo. Para qué estudiar historia, no sirve de
nada, ya pasó y no la podemos cambiar entonces mejor nos deberían dejar en paz
con eso de la historia y nos deberían enseñar mas matemáticas, o español en lo
que siempre he sido terrible. Pero no la aburrida e inservible historia. Así lo
creí durante secundaria y prepa, pues en primaria sólo lo veía como una materia
aburrida.
Pues resulta
que en la normal, vaya sorpresa me llevé, ¡la historia sí sirve y mucho! En
este ensayo intentaré plasmar lo poco o mucho que he aprendido en este poco
tiempo que llevo estudiando historia y digo poco, porque en las demás escuelas
simplemente le hice al cuento jamás si quiera estudié historia sólo memoricé
algunos datos pues tuve exámenes.
Además de que
plantearé mis conclusiones y el punto de vista que me formé a partir del
material revisado, en que forma me afectaron estas lecturas y la cantidad de
sentimientos que en mí despertaron. Porque quisiera lograr tantas cosas que
quizá no pueda y a lo mejor soy una soñadora pero espero poner todas mis
energías y alcanzarlos.
La historia a
parte de decirnos lo que ocurrió en nuestro pasado, ayuda a desarrollar
diversas habilidades en los alumnos y los ayuda a relacionar las nociones
temporales, al mismo tiempo que se crea un amor a la patria que puede ser tan
profundo como sea nuestro esfuerzo.
Comencemos por
mencionar que la historia es hecha por nosotros, cada quien hace su historia, y
no por ser la mía es menos importante que la de Benito Juárez, claro a él lo
reconocieron por algo importante, pero lo que yo hago también lo es. Y cómo es
que nunca me explicaron eso, pues por las falsas creencias de que la historia o
es universal o es nacional; pero, ¿la individual? Todos tenemos una libreta en
blanco al nacer y vamos creando una historia con el pasar de los años, es
importante que el niño razone que no siempre estuvo como en el momento en el
que lo conocimos, que tan sólo en el día anterior su historia avanzó mucho,
aquí podemos desarrollar nociones temporales, ¿Cómo? Con la historia, a todos
los niños resulta difícil entender esto y como dice Eva Taboada (1995) “los
maestros no comprenden la dificultad que tiene para los niños el tiempo
histórico”, pero si utilizamos correctamente la historia y proporcionamos
herramientas eficaces, los niños pueden establecer una relación del presente
con el pasado.
Con la
historia buscamos crear un nacionalismo y un amor a la patria, pero seamos
sinceros los niños medio conocen los símbolos patrios, jamás cantan el himno
nacional y ni se interesan por conocer
la historia de su patria, menos la del mundo. Y todo eso sucede gracias a “los
maravillosos maestros que tienen” es irónico lo que escribí pero es verdad; la
historia siempre se imparte en una forma monótona y aburrida, además no existe
un por qué o un para qué en el vocabulario de los profesores. Siempre es leer,
subrayar ideas principales, hacer un resumen o copiar las ideas centrales, y
dónde queda la relación con el presente, o el buscar la identidad del niño, es
más dónde está ese amor a la patria del maestro. Su cara de felicidad al
contarnos de la historia del país o de los héroes nacionales. No existe, todo
es una farsa pero el día que recibe la quincena si se ve esa cara de amor por
su patria.
Otra cosa que
me parece increíble, es el hecho de que se borren capítulos turbios en la
historia, como si jamás hubieran existido, la educación debería ser integral,
inculcar valores, esto nos diría que por fuerza deberemos decir la verdad ante
todo, una mentira se vuelve enorme porque jamás puedes dejar de mentir,
entonces porque no decir sabes que paso esto a causa de esto y para esto. Pero
cosas reales, no cosas que quisieran hubieran pasado.
Rébsamen
(1904) nos dice muchas habilidades que podemos fortalecer con la historia y la
búsqueda de la verdad es una de ellas. Si buscamos la verdad, es casi seguro
que sólo encontraremos una parte de verdad en los libros de texto. Por qué
sigue siendo mi pregunta, ¿Somos tontos como para no poder entender las cosas
que han pasado en nuestro país? Pues no lo somos, mi inconformidad es y será
siempre esa, pero si digo datos de algo que pasó y el libro no lo menciona, me
voy a la cárcel, tan sencillo como eso y
todavía no lo puedo comprender. Bueno cerraré esta fea idea diciendo que no es
justo que tengamos que hacer cosas que van contra nosotros mismos y ojalá que
en el futuro podamos predicar los valores en verdad. No sólo de dientes para
afuera.
En la historia
podemos observar la belleza pero mejor aún saber quién y cuándo la realizaron,
saber de grandes personas que han decorado al mundo e inspirarnos en ellas para
también un día hacerlo nosotros, quizá no hagamos un gran mural o una enorme
escultura pero podemos hacer un bonito cuadro para mamá y detrás de él habrá
una hermosa historia que contar sobre esa imagen.
Que gran papel le toca a la historia; cuando en los libros encontramos las imágenes de
unas vasijas de piedra que pertenecieron a los aztecas y ellos las usaron como
platos, pero que diferentes son a los que usamos ahora, el imaginar que cambios
ha habido en México para llegar al plato que hoy en día tengo en mis manos, o
ver cómo eran las casas de ellos, imaginar en que parte jugaban los niños o a
que jugarían y buscar desarrollar al máximo las capacidades de los alumnos sin
abandonar los contenidos, es una muy buena forma de trabajar. Así debería ser.
Que los
alumnos conozcan el pasado es bueno porque así entenderán un poco de las
decisiones que los políticos toman en el presente, aunque algunas veces me
pregunto ¿ellos conocerán el pasado del país a detalle? Porque quizá no soy
historiadora ni política pero hay cosas que pienso en algunas cosas hechas por
ellos, y digo en verdad sería la disposición más adecuada o sólo se guiarán por
sus intereses, pero me estoy saliendo del tema, la intención es que los alumnos
razonen los acontecimientos pasados además de los objetivos que buscaban al
realizarlos, las fallas o aciertos que hubo en ellos y así poder formarse
opiniones propias de los acontecimientos de su país. Para generar un panorama
más amplio de lo que será en el futuro, no como predicción es importante
decirlo pero si sembrar en ellos la espinita de lo que piensan hacer ellos por
mejorar lo que vendrá.
No me gusta
decir masa a las personas pero eso somos, una masa que sigue estereotipos e
ideologías que no comprendemos. Jean Meyer (1995) nos comenta que existen solo
un número reducido de estereotipos o personalidades” y tiene razón hay muchos
personajes que la historia que conocemos nos muestra como “malos” pero
realmente sus intenciones fueron buenas, en el camino se encontraron con
circunstancias que no pudieron resolver de una forma correcta pero eso no les
convierte en malas personas. Sus errores los satanizan pero que persona no hay
cometido errores, hasta el momento no he conocido ninguna. Pero supongo que los
que hicieron de la historia una especie de novela han sido perfectos. Pero ahí
no está el problema. Éste se encuentra en que varios “héroes” son falsos,
porque ellos sólo buscaban su bienestar para nada les importaban las demás
personas y nosotros los idolatramos.
Al momento que
nosotros enseñamos al alumno que ellos pueden representar sus aprendizajes de
la historia de la forma en la que ellos quieran dejamos que utilicen su
creatividad y no los forzamos a que realicen trabajos monótonos que sólo logran
aburrirlos y que simplemente hacen perder el tiempo porque los alumnos no
aprenden absolutamente nada, memorizan datos y tratan de adivinar lo que el
maestro quiere pero no reflejan su sentir y mucho menos ayudan a u desarrollo.
Soy un tanto
contradictoria pero es que hay tantas cosas que no me puedo explicar por una
parte me gustaría que los alumnos se formen como buenos ciudadanos y como
magnificas personas, pero en México tenemos algunos cimientos falsos cómo
lograré yo una persona cambiar tantas cosas, por más que lo pienso no lo sé.
Meyer (1995) también nos dice que “México no se ha podido reconciliar con su
pasado” pero realmente será México, seremos todos los que formamos México o
sólo unas cuantas personas que quisieran que la historia fuese perfecta y en su
intento por hacerlo no han podido confeccionar de una buena forma la historia,
logrando así más que algo perfecto una confusión enorme.
Como es
posible que la escuela sólo sirva para lograr los fines políticos del estado,
sólo mueve masas, transmite ideologías y todo a través de la historia. Entonces
aquí se pierde la responsabilidad que tiene la historia como parte de una
formación integral en los alumnos y deja de cumplir sus propósitos.
No se si
estaría bien pero me parece que sería adecuado que los planes de estudio para
los alumnos sean menos extensos o mejor distribuidos y que contengan cosas
esenciales no letanías, ya que esto lejos de auxiliar, dificultan el trabajo de
los profesores e impiden que los aprendizajes se den de buena forma, porque se
terminas el programa lo más seguro es que los alumnos no lograron aprendizajes
significativos, pero si te detienes a lograr buenos aprendizajes y todo los
propósitos que te interesan lograr en historia no terminas los programas, sería
bueno tener un análisis de esto, creo que muchas personas piensan como yo y no
es conformismo es realismo.
Cuantas cosas
que preguntarnos, y si lo hacen mis
alumnos y llegan contándolo a sus padres será la recompensa mas grande
que tendré, pero el día que piensen como yo, pobres niños seguro me odiarán
cuando sean mayores y digan que tuvieron una pésima maestra de historia me sentiré derrotada porque entonces sabré
que no puse empeño y me deje llevar por la monotonía.
Al fin y al
cabo el intento es más importante que el conformismo y si estos autores
siembran en mi una semillita tendré la oportunidad de elegir entre mis ideales
o las acciones y decisiones externas, porque no me encuentro sola y habré
apersonas a las que les molesten mis ideales y quieran cambiarlos por las cosas
que para ellos son mejores o más correctas.
Espero que en
el futuro la historia del país pueda enaltecerse ahora sí y decir pasó esto que
es muy malo pero lo hemos superado que los alumnos de verdad puedan sentirse
orgullosos de su patria y los profesores no seamos simples instrumentos
movilizadores de masas creando objetivos tontos y crear amores inmaduros por la
nación.