La
situación de nuestro país en el momento actual es sin duda alguna resultado de
toda una historia llena de acontecimientos a favor y en contra. Existen varias
situaciones problemáticas surgidas en el siglo pasado y de las cuales aún
vivimos las consecuencias, entre ellas, la corrupción, aunque es una plaga de
toda la vida, el narcotráfico, la delincuencia, el imperialismo de Estados
Unidos sobre nuestro país, la educación.
Percepción de la corrupción en Mèxico |
Considero
que la situación en el campo educativo de nuestro país es causa de otros
problemas actuales, aunque no la única pero sí una de las principales. También
creo que nuestro país carece de un apoyo importantísimo en la construcción del
mismo al no tener el sistema educativo como una fuerza sino como un
impedimento. Ante esto trataré de explicar los argumentos que dan a conocer
dónde pudo originarse la dificultad del sistema educativo y cuáles son las
consecuencias actuales.
Iniciaré
comentando a partir de qué momento nuestra educación tuvo un sistema o
estructura que le dio forma y organización a nuestra educación. En octubre de 1921 se aceptó la propuesta de
José Vasconcelos incluida en la creación de la Secretaría de Educación Pública
(SEP), el presidente en ese año era Álvaro Obregón. Esta institución respondía
a la necesidad de institucionalizar y reorganizar al país para llevar a cabo
los ideales de la revolución mexicana recién concluida.
José Vasconcelos |
Con
José Vasconcelos al frente de esta institución “se iniciaron las actividades
institucionales apoyadas en todo momento por Obregón. Se dio la lucha contra el
analfabetismo, se impulsó la escuela rural, se implementó la difusión de las
bibliotecas, se cultivaron las bellas artes, se impulsó la educación media, se
editaron libros de texto gratuitos y se repartieron desayunos escolares entre
la población infantil”
La
educación en esta época tuvo un gran auge, pues se atendieron necesidades
primordiales de la misma, sin duda alguna aún gozamos de grandes beneficios
iniciados en este tiempo. El número de maestros, escuelas, alumnos aumentó
considerablemente, pero junto con ello crecieron también los problemas.
Unos
años después comenzaron los abusos, las injusticias, las inconformidades,
realidades que viviremos siempre por ser parte de nuestra naturaleza humana. No
podemos prescindir de ellas, pero si enfrentarlas de manera adecuada. La
respuesta de ese tiempo ante tal situación, no sólo en el campo educativo, sino
también en otras instancias, fue la unión de fuerzas para manifestar su
inconformidad, lo cual fue bueno, dando como resultado la creación del
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en el año 1941 con Luis
Chávez Orozco al frente. Era la oportunidad de dar a conocer e invitar a
conciliar intereses en bien de un mismo fin que era la educación del país. Y a
partir de ese momento y hasta el actual tenemos estas dos instituciones que
lejos de perder fuerza la han recobrado y continúan realizando su labor en el
país, pero es necesario revisar si la labor realizada es la que se buscaba en
unos inicios o se ha desvirtuado.
Logo de SNTE |
Una
parte que me cuestiona en esta situación, es, por un lado, el bajo nivel
educativo que tenemos como país. Según estadísticas ocupamos el lugar 55° en
acceso educativo según la UNESCO para el año 2010. No es buen lugar tratándose de educación. Por
qué a 91 años de estar luchando por la edificación de un país mejor, basado en
el progreso, en el adelanto técnico, en la razón y la ciencia, no puede
concebirse que estemos peor quizá que al comienzo. Dónde está la falla, en los
programas, en los maestros, en los alumnos, en los medios, en dónde. Al parecer
uno de los principales problemas es que la educación no ha llegado a todos los
sectores del país aunque fue una de los principales objetivos de la creación de
la SEP y otro es que la que si llega a las localidades es con muy bajo nivel.
Otra
situación que deja mucho qué pensar es la formación de los docentes, parecen no
estar preparados para realizar el trabajo educativo en las aulas, no es una
tarea sencilla, pero por lo mismo quien se decide a laborar en ella debe ser
consciente de que no es suficiente con estudiar la Normal en preescolar,
primaria o secundaria, hace falta convertirse en una persona que desea
realmente formar de manera integral a sus alumnos. Una formación así no se
puede dar si antes no se ha vivido. Como dice el dicho, “nadie da lo que no
tiene”. Una formación completa abarca el campo intelectual, afectivo, corporal.
Un docente sabe atender a su alumno en cada uno de ellos si antes él mismo se
ha dado tiempo para atender lo suyo. Con tristeza reconozco que algunos de los
que nos llamamos maestros, no contamos con la formación adecuada que nos
convertiría en ello.
Un
problema más y que me inquieta demasiado es la actual condición del Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación, el cual mencioné anteriormente. Es
una institución que nació con el fin de apoyar el sistema educativo y sobre
todo a los docentes como trabajadores del Estado. La intención era muy buena,
pero no continuó así, la lucha por el poder pronto se filtró en su espacio y al
parecer a los pocos años de haber nacido dejó de responder a sus objetivos
principales.
Actualmente
el SNTE es un espacio carente de ideales y propuestas que lejos de luchar por
los intereses de un grupo de trabajadores a favor del país, se ha propuesto
luchar por intereses personales sin tomar en cuenta los afectados por esta
situación fatal y errónea. Una primera dificultad es la falta de liderazgo
positivo. Todos quisieran estar al frente del mismo, pero no para trabajar por
el bien de los otros sino por el bien particular. Parece una liebre ante varios
cazadores ávidos de poder y dinero.
A
expensas de esta situación se ha corrompido de manera increíble lo que en un
momento pretendió ser ayuda de otros. El SNTE ha cometido abusos exagerados en
las personas que depositan su confianza en él, por ejemplo, sabemos muy bien
que a los alumnos que van a integrarse al sistema educativo federal les es
pedido como requisito participar en marchas sindicales, sin tener motivo alguno
para hacerlo, movidos bajo el pretexto de luchar por intereses que después
serán suyos, pero que en la actualidad no lo son y peor aún que se desconocen.
Es una fatalidad hacer esto, un acto injusto y retrógrado por parte de quienes
dirigen tal institución.
Además
la constante suspensión de clases con el pretexto de organizar sus reuniones
sindicales, cuando sabemos que son pretextos para no cumplir con su labor. Se
ha llegado a adquirir una conciencia equivocada de la labor educativa y de su
finalidad. La escuela no es un lucro, es una vocación, base primordial de cada
país, pues es ahí donde se gestan los ciudadanos que más tarde formarán nuestra
sociedad. Pero si no se toma conciencia de ello y se busca satisfacer sólo las
propias necesidades descuidando y afectando las de los demás, entonces es
inútil creer que algún día nuestro sistema educativo mejorará.
Personalmente
considero que el SNTE se ha convertido en un parásito que lejos de favorecer la
vida del sistema educativo mexicano lo está frenando de manera inimaginable.
La
solución no parece estar en que el gobierno tome cartas en el asunto y lo
suspenda, sino más bien en todos aquellos que nos vemos afectados por sus
labores, es necesario que cada uno manifestemos nuestra inconformidad ante tal
situación, principalmente en los estados que tienen más problemas como Oaxaca,
Guerrero y Michoacán.
Estado de Michoacán |
Todos
queremos avanzar, queremos un país mejor y lo exigimos, pero es necesario que
cada uno asumamos nuestra parte de responsabilidad en la construcción del mismo
y nos dispongamos a trabajar con todas nuestras fuerzas y anhelos de una vida
distinta y mucho mejor que la actual.
BIBLIOGRAFIA
http://www.inehrm.gob.mx/pdf/exc_sep_vasconcelos.pdf
http://es.wikipedia.org/wiki/Sindicato_Nacional_de_Trabajadores_de_la_Educaci%C3%B3n
http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/314584.mexico-ocupa-lugar-48-en-desarrollo-en-educac.html
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