EVALUACIÓN DE ACTIVIDADES
FINALIDAD Y TIPOS
Concepto y características de la evaluación:
La EVALUACIÓN es un conjunto de actividades programadas para recoger información sobre
la que profesores y alumnos reflexionan y toman decisiones para mejorar sus
estrategias de enseñanza y aprendizaje, e introducir en el proceso en curso las
correcciones necesarias.
Es un proceso sistemático de recogida de datos, incorporado al sistema
general de actuación educativa, que permite obtener información válida y fiable
para formar juicios de valor acerca de una situación. Estos juicios, a
su vez, se utilizan en la toma de decisiones que permita mejorar la
actividad educativa valorada.
Características
de la evaluación educativa:
Integral
Continua.
Reguladora del proceso educativo.
Orientadora.
Compartida – democrática.
El objetivo
de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado es conocer si ha
alcanzado, para cada etapa de estudio, las capacidades terminales y las
capacidades más elementales de las que están compuestas (criterios de
evaluación), con la finalidad de valorar si dispone de la competencia
profesional que acredita el título.
Por su finalidad o función
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Formativa.
Sumativa.
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Por su extensión
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Global.
Parcial.
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Por los agentes evaluadores que intervienen
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Interna:
autoevaluación, heteroevaluación, coevaluación.
Externa.
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Por el momento de aplicación
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Inicial.
Procesual.
Final.
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Tipos de evaluación (Definiciones):
Evaluación
continua: pretende
superar la relación evaluación-examen o evaluación-calificación final de los
alumnos, y centra la atención en otros aspectos que se consideran de interés
para la mejora del proceso educativo. Por eso, la evaluación continua se
realiza a lo largo de todo el proceso de aprendizaje de los alumnos y pretende
describir e interpretar, no tanto medir y clasificar.
Evaluación
criterial: A lo largo
del proceso de aprendizaje, la evaluación criterial compara el progreso del
alumno en relación con metas graduales establecidas previamente a partir de la
situación inicial. Por tanto, fija la atención en el progreso personal del
alumno, dejando de lado la comparación con la situación en que se encuentran
sus compañeros.
Evaluación
formativa: Recalca el
carácter educativo y orientador propio de la evaluación. Se refiere a todo el
proceso de aprendizaje de los alumnos, desde la fase de detección de las
necesidades hasta el momento de la evaluación final o sumativa. Tiene una
función de diagnóstico en las fases iniciales del proceso, y de orientación a
lo largo de todo el proceso e incluso en la fase final, cuando el análisis de
los resultados alcanzados tiene que proporcionar pistas para la reorientación
de todos los elementos que han intervenido en él.
Evaluación
global: Considera
comprensivamente todos los elementos y procesos que están relacionados con
aquello que es objeto de evaluación. Si se trata de la evaluación del proceso
de aprendizaje de los alumnos, la evaluación global fija la atención en el conjunto
de las áreas y, en particular, en los diferentes tipos de contenidos de
enseñanza (hechos, conceptos y sistemas conceptuales; procedimientos;
actitudes, valores y normas).
Evaluación
inicial: Se realiza
al iniciarse cada una de las fases de aprendizaje, y tiene la finalidad de
proporcionar información sobre los conocimientos previos de los alumnos para
decidir el nivel en que hay que desarrollar los nuevos contenidos de enseñanza
y las relaciones que deben establecerse entre ellos. También puede tener una
función motivadora, en la medida en que ayuda a conocer las posibilidades que
ofrecen los nuevos aprendizajes.
Evaluación
integradora: Referida a
la evaluación del aprendizaje de los alumnos en la etapa de Educación
Secundaria Obligatoria, comporta valorar globalmente el trabajo realizado en
todas las áreas y el grado en que, con este trabajo se han alcanzado los
objetivos generales de la etapa. Por tanto, en última instancia no se exige que
se alcancen los objetivos propios de todas y cada una de las áreas.
Evaluación
normativa: Usa
estrategias basadas en normas estadísticas o en pautas de normalidad, y
pretende determinar el lugar que el alumno ocupa en relación con el rendimiento
de los alumnos de un grupo que han sido sometidos a pruebas de este tipo. Las
pruebas de carácter normativo pueden ser útiles para clasificar y seleccionar a
los alumnos según sus aptitudes, pero no para apreciar el progreso de un alumno
según sus propias capacidades.
Evaluación
cualitativa: Describe e
interpreta los procesos que tienen lugar en el entorno educativo considerando
todos los elementos que intervienen en él, subrayando la importancia de las
situaciones que se crean en el aula. Es decir, fija más la atención en la
calidad de las situaciones educativas creadas que en la cantidad de los
resultados obtenidos.
Evaluación
sumativa: Su objeto
es conocer y valorar los resultados conseguidos por el alumno al finalizar el
proceso de enseñanza-aprendizaje. Así considerada recibe también el nombre de
evaluación final.
Si
nos damos cuenta, no existe sólo una forma de evaluar, hay diversas maneras y
cada una puede ayudarnos en distintos momentos de nuestra práctica docente. No
debemos olvidar, que evaluamos el proceso de una persona, no de una cosa, por
tanto nuestra intención debe encaminarse a favorecer el aprendizaje de nuestros
alumnos.
BIBLIOGRAFÍA
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