ALFABETIZACIÓN EMOCIONAL

ALFABETIZACIÓN EMOCIONAL

Manejo de sentimientos

En la actualidad somos conscientes de la que no es fácil la educación de niños y adolescentes. Las familias son distintas, parece que los conflictos tanto personales como familiares han aumentado. Necesitamos abarcar no sólo los contenidos académicos, se torna urgente realizar una educación que abarque todos los aspectos de la persona, principalmente, el emocional.

La Alfabetización Emocional es ante todo un proceso educativo, que pretende el logro de competencias emocionales para poder leer y nombrar adecuadamente las propias emociones y sentimientos, así como ser capaz de reconocer cómo surgen las experiencias afectivas, captarlas y poder comunicarlas.

La Alfabetización Emocional se hace necesaria en tanto que los niños y las niñas van perdiendo, por diversos condicionamientos y modelamientos, la capacidad de expresar de manera espontánea sus emociones y sentimientos; aunado a ellos, muchos maestros y maestras, así como padres de familia, suelen enfrentarse a la educación y a la crianza de los niños y las niñas sin recursos para educar efectivamente.

En la adolescencia, como en situaciones de estrés y momentos de crisis en la vida adulta (generados por el desempleo o condiciones laborales desfavorables en el acceso al consumo básico, problemas familiares y conyugales, o de conflictos sociales, comunitarios y políticos), el estado mental suele ser predominante de confusión, como elemento central de ajuste a la situación vital experimentada.

El colapso o ruptura en el desarrollo de la adolescencia y las crisis de la vida adulta, se pueden expresar de diversas formas: trastornos alimenticios, drogadicción, alcoholismo,  depresión suicida, psicopatía y conducta social en riesgo; todas ella conductas autodestructivas, que representan un ataque al cuerpo y a las sensaciones que de él provienen.

En los adolecentes estas conductas les permiten, en su fantasía, un control y posesión de su cuerpo: en los adultos estas conductas destructivas son una salida fácil y un escape generado por la tensión y el estrés ante las crisis.

La Alfabetización Emocional es una alternativa para dar una salida positiva y tener recursos para reconocer el origen, registrar, nombrar y expresar diversas emociones y sentimientos, promoviendo el desarrollo personal y un entorno más saludable.

El Programa de Alfabetización Emocional es una propuesta para la promoción del buen trato y la prevención del maltrato, abuso y violencia; se basa en una perspectiva de salud  pública en torno a la salud mental de la población y sus efectos en los espacios escolares, familiares, sociales, y comunitarios; además, en adolecentes y adultos, el enfoque es la promoción de salud mental y prevención de conductas autodestructivas: adicciones, prácticas de riesgo,  trastornos psicosomáticos , depresión y suicidio.

La Alfabetización Emocional se propone como una vía alterna el autocondicionamiento y la expresión emocional, propiciando que reconozcan mejores elementos a la hora de decidir y construir un proyecto de vida.

La apuesta con la Alfabetización Emocional es fortalecer las capacidades individuales de interacción y relación que también como ciudadanos debemos tener al compartir espacios públicos, en la resolución de los problemas de la comunidad, la creación de mecanismos de construcción de acuerdos y el manejo adecuado de conflictos.

El desarrollo de cinco competencias emocionales es un factor de protección de conductas de riesgo, ya que la experiencia nos muestra que suele haber dificultades personales, sociales y culturales para reconocer y expresar las emociones y sentimientos.

Abordando el desarrollo de competencias se promueve un aprendizaje integral basado en dinámicas, recursos de juego y materiales especialmente elaborados para el desarrollo de las competencias.