ALGO DE LEYENDAS
MARIA GUADALUPE SEGUNDO ANGEL
CERRO DE LA CANTERA |
Se
dice que hace muchos años una pequeña Tribu purépecha llego a habitar el lugar
conocido como la joya de la cantera del cerro, del mismo nombre, de los señores
o reyes de esta Tribu nació una hermosísima princesa que al ir creciendo cada día
era más hermosa y llena de unos hermosos sentimientos y gran inteligencia se
fue ganando el cariño de la tribu pero, entre estos, había una hermosa y
malvada hechicera que no quería a la princesa; por ser más hermosa que ella,
hasta que cierto día rehízo un hechizo convirtiéndola en una gran serpiente y
desapareció a su tribu , la hechicera le puso una condición para que pudiera
ser desencantada, dijo que si algún día un hombre bajara un gran cesto
llevándolo cargado sin voltear a ver; lo que llevaba, a una iglesia o capilla
se rompería el encanto y la princesa se casaría con él y juntos gozarían de
grandes riquezas.
Algunas
personas cuentan que al subir a la cima del cerro se les aparece un hermosísimo
huerto, donde hay una gran variedad de los más ricos y jugosos frutos de los
cuales no se pueden aguantar las ganas de comerlos hasta saciarse de ellos; una
vez que la persona se llena y corta algunos más para llevar a sus familiares,
escucha una dulce capilla o iglesia, pero que oiga lo que oiga y sienta los
movimientos, que se realicen en el cesto, no debe de voltear por ningún motivo,
al cargarse el cesto la persona y empieza a bajar, por la falda del cerro,
entre más se acerca al pueblo o rancho los movimientos del cesto se hacen más
bruscos cada vez. Las personas, que lo encuentran, huyen despavoridos diciendo
mira, mira lo que lleva cargando y corriendo espantados, el hombre no aguanta
la curiosidad y voltea hacia arriba para ver lo que lleva cargado, ve que es
una enorme serpiente que abre su tremendo hocico como si lo fuera a morder;
esta persona avienta el cesto y huye asustado. Al llegar a su casa y querer dar
un hermoso y jugoso fruto a sus familias se da cuenta que lo que lleva son
patojos de burro.
La
tranquilidad del ambiente, la nostalgia que se respira en el aire, da cabida a
las historias fantásticas que verdad o mentira le dan un sabor especial al
ambiente del lago, nos cuesta trabajo creer que exista un lago de belleza sin
igual, sin la intervención de las manos de los dioses. Relata la historia que
muchos años atrás en la región existía una princesa de belleza sin igual, de
ojos grandes, pelo liso como las nubes de otoño, bajita de estatura pero con el
corazón de oro, que el rey Tariacuri bautizara con el nombre de Zirahuen, la
princesa se encargaba de organizar los festejos del pueblo y también llevaba a
cabo las relaciones publicas del reino, que a la llegada de los españoles corre
hacer el primer contacto con los nuevos visitantes a la capital Tzintzuntzan. Así
la princesa se queda con su querida prima Erendira a la que amaba como una
hermana, así paso el tiempo en la gran capital con los españoles, un día
caminando por las calles las dos princesas son avisadas por un español que al
ver la belleza de las princesas queda encantado por el porte de Erendira, así
el joven español empieza acosar a la pequeña princesa Erendira, que cada vez
que lo veía corría a esconderse de aquel monstruo, hasta que un día el español tomo a su padre como
rehén y obligo a Erendira a regalarle su virginidad a lo cual ella se opuso
golpeándole a aquel hombre noqueándolo,
Erendira asustada, trato de subir al caballo del soldado, desbocado el caballo
llevo a la princesa al borde del lago donde se cae y pierde la vida, en ese
momento las aguas del lago se tiñeron de rojo intenso del fuego. Al enterarse
la comarca de este acontecimiento se crea una gran incertidumbre entre el
poblado, pero cuando la noticia llega a la princesa Zirahuen y se le informa de
la pérdida de su amada prima, tanta fue su tristeza que embargo a la princesa
que al regresar a su región, una noche vagando por el pueblo comienza a llorar
y de su llanto se formo el lago que hoy
lleva su nombre, así cuenta la historia que la princesa Erendira volvió a la
vida debajo del agua donde navega en una embarcación de tule, que sorprende a
los hombres que se descuidan, los ahoga y les arranca el corazón colgando a
estos a sus embarcaciones, en agravio a quienes no saben conquistar con amor.
El
lago de Zirahuen se encuentra ubicado en la sierra michoacana a 21 km de la
ciudad de Patzcuaro, los primeros pobladores de la región llegaron del poblado
de Naranja unos de los primeros asentamientos tarascos de Michoacán, la mayoría
de la gente empieza asentarse en la ribera del lago, su actividad principal
era, la pesca y siembra de maíz.
Así
en Zirahuen surge un ambiente apacible y tranquilo, haciéndolo un lugar ideal
para el recreo y el descanso, Zirahuen se fue popularizando en la región puesto
que tanto príncipes como guerreros eran visitantes asiduos del lugar
principalmente del reino de Tzintzuntzan la capital del reino tarasco. Así
hasta que Ireti Ticateme proveniente de una tribu de cazadores nómadas se
asienta en la región del lago para organizar sus fuerzas para guerrear con los pueblos
aledaños. Así paso el tiempo hasta que las peleas cesaron y el rey Tariacuri lo incorpora a su reino. Según
algunos investigadores, el vocablo “Zirahuen” significa lugar de humaredas.
Posiblemente porque en este lago al bajar la temperatura generalmente en la
madrugada despide una densa capa de neblina que le da un toque alpino sin
igual.
El
principal atractivo del lugar lo constituye su bello lago del mismo nombre,
rodeado de bosques de pinos y encinos que acentúan el encanto del paisaje. En
sus riberas contrasta la tierra roja con el verdor de los árboles y el cielo
azul reflejado en el lago. Además los pintorescos rincones de su contorno dan
distintas tonalidades a las aguas cristalinas del lago, que van desde el azul
intenso al verde esmeralda. El pueblo de Zirahuen, a orillas del lago, conserva
su arquitectura ancestral que integra a la iglesia y las casas de adobe con las
trojes, típicas construcciones de madera.
Actualmente
Zirahuen ofrece varios servicios para el turismo, que van desde los
restaurantes típicos, que venden el pescado blanco, truchas, charales y otros a
la orilla del lago, hasta un elegante restaurante de comida internacional
ubicado en la ribera opuesta al embarcadero, que brinda transportación a sus
clientes, así como diversos conjuntos de cabañas que van de lo tradicional,
hasta la alpina, las cabañas van de 2 hasta 8 personas, también existe el paseo
en lancha, en Zirahuen también se encuentra el museo ubicado en la casa grande
que cuenta con una colección de piezas artesanales de Michoacán como una vasta
colección de pinturas de autores michoacanos, el museo se encuentra en la
sección arcoíris de Zirahuen y para los que les guste otro tipo de ambiente
también tiene un embarcadero, la zona alpina llamando así por el parecido que
tiene el
paisaje suizo, ubicado en la Laguna de Agua Verde, también se rentan
pequeñas embarcaciones, veleros y kayak, también hay un espacio de ecoturismo,
se organizan continuamente cabalgatas, senderismo por la ribera del lago, pero
sin dejar descartado el deporte extremo usted puede practicar ciclismo de
montaña, motocross en las aéreas especificadas para el mismo. Si la finalida es
convivir con la naturaleza y alejarse del ruido de la ciudad, Zirahuen es una
de las mejores opciones para relajarse.
Se
cuenta que hace mucho tiempo, cuando estaba en pie todavía la revolución mexicana
los ancianos que aun sobreviven nos relatan sus recursos y anécdotas cuentan
que las pocas personas que lograron sobrevivir a este tipo de inhumanidades se
refugiaron en los cerros y se mantenían a base de manzanillas y quistes,
dormían a la intemperie y se paseaban con mucha precaución y con el temor para
no ser vistos por los soldados.
Se
dice también que las personas escondidas en el cerro (de la cantera) no muy
lejano miraban con mucha tristeza como los soldados quemaban las casas, recogían
cobijas y utensilios que no estaban en mal estado, se miraba gente que
ejecutaban sin piedad así fueran ancianos, niños, jóvenes, también cavaban
pozos muy anchos y profundos en los cuales depositaban los cadáveres de los
pobladores a los cuales les prendían
posteriormente fuego como si fuera maleza que obstruía su paso.
Como
los soldados en cualquier parte que encontraban gente la mataban, encontraron
una piedra grande muy, muy grande, colocaron a varias personas de todas las
edades de espaldas y junto esa piedra los fusilaron a todos colocando sus
cuerpos en un pozo también muy cerca de esa piedra los enterraron, hoy en día
se dicen muchas cosas de esa peña, por ejemplo que han visto pasar gente a
media noche, se escuchan gritos desesperados de personas y animales a los que
les brillan los ojos.
Una
de las muchas leyendas que hay en Patzcuaro habla de que la virgen de la Salud
se le aparecía a la gente, así como una mujer en forma natural y después
decía “cuando quieras ven a verme y
estoy en tal parte”. Luego la gente iba a donde ellas les habían dicho. Cuando
llegaban y veían la imagen de la virgen se daban cuenta que ella se les había
aparecido, porque era igualita aunque en forma de imagen y no de carne y hueso
natural; entonces por eso sabían que era una aparición.
Se
cuenta que la virgen tuvo un atentado, parece que alguien entro una vez a la
iglesia con una pistola o carabina y le disparo a la virgen, nadie sabe quien
haya sido ni tampoco cuales fueron sus malas intenciones, pero lo que es cierto
es que la bala no quebró en vidrio; la bala se incrusto en el vidrio y a ella
no la toco.
También
en Patzcuaro está la leyenda del templo de San Francisco, de las tantas
imágenes que hay ahí en el templo está la de un Cristo de caña y dentro de los
milagros o prodigios que se le atribuyen a ese Cristo es que estando normal así
crucificado en su cruz, de repente de inclina. Esto esta anotado en la historia
porque hubo muchos testimonios de la gente que le toco ver cuando el Cristo se
inclinaba nadie sabe por cual razón se daba este fenómeno, porque por ejemplo aquí
en el museo también hay cristos de caña que fueron hechos en la misma época y
ninguno de estos se inclina, quizá uno luego piensa que a lo mejor que el Cristo
del templo de San Francisco se trata de un Cristo que fue mal hecho y por eso
hace que se incline, que se doble. Según los testimonios, una tarde el
sacerdote de aquel tiempo estaba oficiando misa cuando de repente el Cristo
comenzó a inclinarse y que mucha gente se asusto; hasta el mismo sacerdote se
quedo bien sorprendido. Ahora las imaginemos nosotros quien soportaría ver a un
Cristo en movimiento, quizás no ha de ver sido cierto, de seguro ha de ver sido
algo muy impresionante para los que estuvieron ahí, quedaron los testimonios de
la gente que vio ese milagro y aunque haya quedado registrado en la historia.
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