HABLANDO DE NEGOCIACION

Por: Laura Alejandra Mata Amezcua

Desafortunadamente, en este momento, la profesion de docente en Michoacan se encuentra por los suelos, debido a los honorables estudiantes de la Normal Vasco de Quiroga de Tiripetio  y agregando la solidaridad de Arteaga y Cheran.

Me queda claro que no podemos senalar culpables ya que las circunstancias y esta problematica ha sobrepasado los limites de la tolerancia y Buena voluntad que el estado podria tener hacia estos grupos.

Las ideas que presentare en este articulo, tal vez puedan servir de orientacion para los negociadores que el Secretario de Gobernacion de Michoacan esta asignando a resolver dicha situacion, muy delicada y urgente de solucionar.

La negociacion es un factor vital en estas circunstancia y quisiera compartir con ustedes algunas tacticas que podrian implementarse en situaciones como estas y con ellas regresar la paz a nuestro estado y tratar de reconstruir la dignidad de nuestra profesion.

Frederick Lanceley es un negociador retirado del FBI. A lo largo de su carrera, participó en cientos de secuestros, ataques terroristas y tomas de aviones con rehenes a lo largo y ancho del mundo. Tras su retiro, Frederick se reinventó. Hoy se gana la vida capacitando a empresarios y ejecutivos en tácticas de negociación.

1) ¿Cómo empezar la negociación?

La manera en que se abre la negociación es fundamental. Una buena apertura puede predisponer positivamente a ambas partes y simplificar mucho el proceso. Por eso, en los Estados Unidos, la mayoría de los negociadores policiales abren las conversaciones con una misma frase: "Mi nombre es X. Soy el negociador de la policía. Me gustaría ayudar".

2) Lidiar con el miedo

Los negociadores policiales casi siempre enfrentan sujetos acorralados y muertos de miedo. Lo mismo suele ocurrir, aunque en menor medida, con los clientes. Seguramente, muchos temerán hacer una mala inversión comprándole a usted. ¿Cómo transmitir confianza?

3) No se termina hasta que se termina

Uno de los peores errores que puede cometer un negociador es bajar la guardia antes de tiempo. A medida que progresan las conversaciones y se van destrabando los obstáculos, la aparente cercanía del acuerdo hace que los negociadores se vuelvan más descuidados. Por eso, los negociadores policiales saben que el incidente sólo termina cuando el secuestrador está esposado dentro del patrullero.