El hecho de tomar
conciencia de la situación actual en educación y por tanto en varios aspectos
de nuestra sociedad, sobre todo en nuestro estado, me ha llevado a experimentar
una inquietud y deseo de cambio en el ámbito en que me desenvuelvo. También me
ha hecho de alguna manera tomar conciencia de mi impotencia ante una situación
de esta magnitud, pero a la vez experimentar esperanza al saber que por mi
juventud y toma de conciencia soy una persona que se construye en unidad con
los otros y que a través de esta relación favorece el crecimiento y realización
de algunos más.
Educación especial |
Considero que varios
ámbitos de nuestro país se han viciado y perjudicado durante largos años,
creando una situación muy compleja que no tiene una fácil solución. Uno de
estos ámbitos es la educación, clave en el crecimiento de un país. Se ha
perjudicado de tal manera que hemos perdido el horizonte y creemos que vivimos
una situación normal por no conocer algo distinto.
Pensamiento crítico |
No puedo decir que todo es
negativo en nuestro sistema educativo, tiene muchas cosas positivas que han
hecho de México un país de fuertes raíces, con un gran sentido de pertenencia e
identidad. Sin embargo creo que es necesario fortalecer la formación del
pensamiento crítico, sobre todo esa capacidad de vivir conscientemente nuestro
papel en la realidad actual, de asumir nuestra humanidad y ponerla al servicio
de los demás pero no de manera ingenua o servilista, sino responsablemente y
para la construcción de un mundo más humano.
Quiero centrar mi atención
en el hecho de ayudar a los hombres a constituirse en hombres. Una respuesta a
esta gran tarea la encontré en la propuesta de un gran pedagogo, Paulo Freire,
en su libro “pedagogía del oprimido”. “Él piensa y practica un método
pedagógico que procura dar al hombre la oportunidad de redescubrirse mientras
asume reflexivamente el propio proceso en que él se va descubriendo,
manifestando y configurando: método de concienciación”.
Paulo Freire |
Para él “alfabetizar es
concienciar”. No podemos dar una educación que deforme al ser humano, sino al
contrario que lo constituya en aquello para lo que ha sido creado.
Paulo Freire |
Lo más llamativo de su
propuesta es a quienes va dirigida. Como él lo menciona, es para los
desarrapados del mundo, para aquellos que viven en una situación de opresión,
de sumisión. Esta situación se está convirtiendo en una realidad para muchos
más de nuestro país, lo que antes podría decirse era minoría, en este momento
es una situación que se está generalizando, y esto, como parte normal de un
proceso histórico. Tenemos como siempre quienes son oprimidos y quienes son
opresores.
Apatía en los niños |
Tal vez me atreva a mucho
al mencionar que una situación de oprimidos y opresores empieza a formarse en
las escuelas. Desde mi punto de vista, en las aulas se forma la sociedad que
queremos tener en un país. Tristemente menciono esto, pues la realidad actual a
nadie nos agrada, y es difícil creer que ha sido una situación que nosotros
mismos nos hemos creado. En varios momentos me pregunto ¿qué les pasa a
nuestros niños y adolescentes?, ¿por qué esa falta de interés, de pensamiento?,
¿por qué ya no hay deseos de luchar, de buscar, de construir?, ¿a dónde se ha
ido aquello que parecía natural en estas generaciones?. La respuesta no ha sido
fácil encontrarla, pero veo gran responsabilidad en la educación que hemos
tenido a lo largo de varios años y que imagino ha sido creación de unos pocos,
pero aplicada por muchos de nosotros.
La propuesta de Paulo
Freire me da esperanza, pues está pensada en aquellas personas que al parecer
tienen pocas oportunidades. Se dirige a todos los que en ciertos momentos nos
parecen no contribuir en mucho a la construcción de un país, lo cual me alegra
enormemente, ya que la mayoría pertenecemos tal vez a este grupo.
Paulo Freire |
Paulo Freire nos advierte
que en su propuesta ya no se enseña como tradicionalmente se ha venido
haciendo, sino que se aprende con
“reciprocidad de conciencia”; ya no hay profesor, sino un coordinador, que
tiene por función dar las informaciones solicitadas por los respectivos
participantes y propiciar condiciones favorables a la dinámica del grupo,
reduciendo al mínimo su intervención directa en el curso del diálogo. En la
manera tradicional nuestros alumnos estaban acostumbrados a ser solo
receptores, sin ninguna iniciativa propia, lo cual fue creando personas que no
luchan, no buscan, no cuestionan, aceptan lo que se les presente. Se trata
ahora de despertar el interés, la iniciativa, la criticidad, la conciencia de
construir su propio conocimiento, y comenzando por esto, se llegará a
concientizar en el hecho de ser el constructor de su propio mundo.
La mayoría nos quejamos de
la situación que vivimos, pero son muy pocos quienes se deciden a hacer algo
para cambiarla. Nos colocamos en el plano de jueces y no de constructores y
desde esa postura es muy difícil trabajar por un cambio. Necesitamos ubicar
nuestra realidad, tomar conciencia de quiénes somos, dónde estamos y hacia
dónde vamos. La estrategia concreta por parte de Paulo Freire puede iniciar
perfectamente en las aulas y se le puede llamar “codificación y descodificación”
de las palabras, y textos. A través de este camino se iniciará al niño en el
análisis y reflexión de lo que tiene frente a él, de manera muy sencilla. El
hecho de hacer este trabajo con los niños de manera cotidiana, puede ir creando
una forma habitual de comportamiento analítico y crítico. Será una forma
intencionada de actuar, que formará una actitud en nuestros alumnos.
Construyendo el mundo |
Unido al hecho de favorecer
el análisis y reflexión en el uso de palabras y textos, puede también
favorecerse el tomar conciencia a través de la creación y redacción de su
propio pensamiento en pequeños textos.
Para Paulo Freire el alfabetizando, al darle forma escrita a sus
pensamientos va logrando que asuma gradualmente la conciencia de testigo de una
historia, de un acontecimiento del que se sabe autor. En la medida en que se
percibe testigo de su historia, su conciencia se hace reflexivamente más
responsable de esa historia, de esa realidad.
De lo que se trata en
realidad es de hacer conscientes a los niños del poder que tienen en la
palabra. Somos los seres capaces de expresar, crear, construir a través de la
palabra. A través de ella formamos el mundo que queremos. Paulo Freire comenta
que el ser humano “para asumir responsablemente su misión de hombre, ha de
aprender a decir su palabra, porque, con ella, se constituye a sí mismo y a la
comunidad humana en que él se constituye”; es decir, si el hombre aprende a
pronunciar su palabra, su pensamiento, su ser, instaura el mundo en que él se
humaniza, humanizándolo.
Paulo Freire |
Paulo Freire menciona al
respecto “con la palabra el hombre se hace hombre. Al decir su palabra, el
hombre asume conscientemente su esencial condición humana”. Creo, realmente que
es algo tan profundo que no puede entenderse sin tener la experiencia de ello.
Se puede creer que es la capacidad de oratoria simplemente, o la capacidad de
hablar de varios temas, cuando en realidad se refiere a una realidad más
profunda. Cuando el ser humano pronuncia las palabras puede hacerlo por
obligación, necesidad de expresarse, motivado por distintos intereses, pero lo
aquí mencionado, no se refiere a ninguna de estas situaciones. En lo que se
propone puede ser que el hombre no pronuncie muchas palabras, ni tenga una gran
capacidad para hacerlo, pero la que pronuncia es la expresión de su ser, de su
pensamiento, de su convicción, de su anhelo, de sus decisiones más profundas.
La palabra será pronunciada de manera consciente y desde lo que cada persona
es. Paulo Freire nos dice que “la conciencia es esa misteriosa y contradictoria
capacidad que el hombre tiene de distanciarse de las cosas para hacerlas presentes,
inmediatamente presentes”, por tanto, cuando el hombre pronuncia su palabra, es
porque ha sido capaz de distanciarse de ella y reflexionarla, de manera que lo
expresado es razonado, es comprendido y es asimilado.
No es una tarea sencilla,
porque no es un trabajo que se prepara en un momento para exponerlo en una
clase, sino que es una tarea que se prepara con la propia vida y con el
testimonio de que puede ser realidad. El hecho es que ayudar a un niño a ser
consciente de su palabra, de lo que puede hacer a través de ella y con ella, lo
ayudará a despertar y ser consciente de lo que vive, de su realidad, de la
historia en camino y también de su participación responsable en su
construcción. Paulo Freire menciona al respecto “al testimoniar objetivamente
su historia, incluso la conciencia ingenua acaba por despertar críticamente,
para identificarse como personaje que se ignoraba, siendo llamada a asumir su
papel”.
Profesores comprometidos |
Los hombres se humanizan en
el trabajo juntos, para hacer del mundo, cada vez más, la mediación de
conciencias que cobran existencia común en libertad. De esto tenemos que
entonces la educación no será la reproductora de un modelo de sociedad buscado,
sino que será el medio de liberación del ser humano. Entonces para los docentes
y alumnos la educación será como la práctica de la libertad.
El poder de pronunciar la
palabra se la han adjudicado aquellos que creen tener la capacidad y se lo han
impedido a quienes más la necesitan. Es necesario crear en las aulas la cultura
de saberse constructores de una historia en la que se puede pronunciar la
palabra por el otro o por sí mismo a pesar de los riesgos y dificultades que
ello conlleva. Este aprendizaje es lo que Paulo Freire llama “la pedagogía del
oprimido”.
Debemos ayudar a no tener
miedo de enfrentar, de escuchar, de descubrir el mundo real. No tener miedo del
diálogo. Debemos formar para ser hombres radicales, que no se sienten dueños
del tiempo, ni dueños de los hombres, ni liberadores de los oprimidos, sino
constructores de sí mismos y en ese proceso de otros más. Se compromete con los
hombres, en el tiempo, para luchar con ellos por la liberación de ambos.
Considero que se puede
hacer mucho por la educación de nuestro país, por mi parte quiero comprometerme
uniéndome al deseo de este gran pedagogo y de muchos más que quizá no conozco,
el constituirme en ser humano consciente de mi participación en la historia y
sabiendo que en este proceso habrá muchos más que se sumen a la tarea y así
será una construcción en unidad con ellos. Por lo pronto quienes está cerca son
mis alumnos, son a ellos a quienes puedo ayudar a constituirse en seres humanos
y a tomar conciencia de ello y sobre todo de su participación crítica y
responsable en su mundo.
Quiero terminar con una
frase de Paulo Freire que dice: “los hombres son personas, y como personas son
libres, y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea
objetiva, es una farsa”. Sinceramente no quiero afirmar con mi vida esta
situación, creo realmente que los hombres somos seres libres, por tanto quiero
comprometerme en el descubrimiento de esta realidad, sobre todo con los
pequeños que están a mi cargo y que el día de mañana serán los hombres que sostendrán
y formarán nuestra sociedad.
Pensamiento de Gandhi |
Enseñar a pensar no es
fácil y sin embargo se escucha un tanto irónico como afirmación. Todos tenemos
la posibilidad de pensar, pero no todos sabemos hacerlo. Nuestra tarea como
docentes es esta, si queremos salir de la situación actual que vivimos.
Entonces el problema ya no será pensar todos igual, muy por el contrario el
problema será pensar auténticamente, lo cual es verdaderamente peligroso.
Anhelo que como docentes
nos convirtamos primeramente en seres humanos conscientes de su ser y hacer y
por tanto ayudemos a la constitución de tales seres humanos.
BIBLIOGRAFÍA
Pedagogía del oprimido. Paulo Freire. Editorial Siglo XXI, España, 1995.
BIBLIOGRAFÍA
Pedagogía del oprimido. Paulo Freire. Editorial Siglo XXI, España, 1995.
¡Hola Ana! te felicito por tu trabajo, esta muy bien realizado. Es importante entender y concientizarnos de que más allá de ser simples "alumnos" y/o "maestros", todos somos seres humanos. Yo considero que lo primero que necesitamos fomentar son las ideas de hermandad, respeto, solidaridad, justicia, equidad y tantos otros valores que nos permitirian salir de la parálisis social en la que vivimos. Mientras el pueblo no sea consciente de que "la unión hace la fuerza", seguiremos oprimidos por un sistema que nos relega, pero sobre todo, por nuestra propia apatía.
ResponderEliminarAtte. Germaín Huato Álvarez