Sociedades por la Educación en todo el mundo

lunes, 22 de octubre de 2012

UNA PROPUESTA EDUCATIVA: PAULO FREIRE



El hecho de tomar conciencia de la situación actual en educación y por tanto en varios aspectos de nuestra sociedad, sobre todo en nuestro estado, me ha llevado a experimentar una inquietud y deseo de cambio en el ámbito en que me desenvuelvo. También me ha hecho de alguna manera tomar conciencia de mi impotencia ante una situación de esta magnitud, pero a la vez experimentar esperanza al saber que por mi juventud y toma de conciencia soy una persona que se construye en unidad con los otros y que a través de esta relación favorece el crecimiento y realización de algunos más.
Educación especial
Considero que varios ámbitos de nuestro país se han viciado y perjudicado durante largos años, creando una situación muy compleja que no tiene una fácil solución. Uno de estos ámbitos es la educación, clave en el crecimiento de un país. Se ha perjudicado de tal manera que hemos perdido el horizonte y creemos que vivimos una situación normal por no conocer algo distinto.  

Pensamiento crítico
No puedo decir que todo es negativo en nuestro sistema educativo, tiene muchas cosas positivas que han hecho de México un país de fuertes raíces, con un gran sentido de pertenencia e identidad. Sin embargo creo que es necesario fortalecer la formación del pensamiento crítico, sobre todo esa capacidad de vivir conscientemente nuestro papel en la realidad actual, de asumir nuestra humanidad y ponerla al servicio de los demás pero no de manera ingenua o servilista, sino responsablemente y para la construcción de un mundo más humano.  

Quiero centrar mi atención en el hecho de ayudar a los hombres a constituirse en hombres. Una respuesta a esta gran tarea la encontré en la propuesta de un gran pedagogo, Paulo Freire, en su libro “pedagogía del oprimido”. “Él piensa y practica un método pedagógico que procura dar al hombre la oportunidad de redescubrirse mientras asume reflexivamente el propio proceso en que él se va descubriendo, manifestando y configurando: método de concienciación”.

Paulo Freire
Para él “alfabetizar es concienciar”. No podemos dar una educación que deforme al ser humano, sino al contrario que lo constituya en aquello para lo que ha sido creado.

Paulo Freire
Lo más llamativo de su propuesta es a quienes va dirigida. Como él lo menciona, es para los desarrapados del mundo, para aquellos que viven en una situación de opresión, de sumisión. Esta situación se está convirtiendo en una realidad para muchos más de nuestro país, lo que antes podría decirse era minoría, en este momento es una situación que se está generalizando, y esto, como parte normal de un proceso histórico. Tenemos como siempre quienes son oprimidos y quienes son opresores.

Apatía en los niños
Tal vez me atreva a mucho al mencionar que una situación de oprimidos y opresores empieza a formarse en las escuelas. Desde mi punto de vista, en las aulas se forma la sociedad que queremos tener en un país. Tristemente menciono esto, pues la realidad actual a nadie nos agrada, y es difícil creer que ha sido una situación que nosotros mismos nos hemos creado. En varios momentos me pregunto ¿qué les pasa a nuestros niños y adolescentes?, ¿por qué esa falta de interés, de pensamiento?, ¿por qué ya no hay deseos de luchar, de buscar, de construir?, ¿a dónde se ha ido aquello que parecía natural en estas generaciones?. La respuesta no ha sido fácil encontrarla, pero veo gran responsabilidad en la educación que hemos tenido a lo largo de varios años y que imagino ha sido creación de unos pocos, pero aplicada por muchos de nosotros.  

La propuesta de Paulo Freire me da esperanza, pues está pensada en aquellas personas que al parecer tienen pocas oportunidades. Se dirige a todos los que en ciertos momentos nos parecen no contribuir en mucho a la construcción de un país, lo cual me alegra enormemente, ya que la mayoría pertenecemos tal vez a este grupo.
Paulo Freire 
Paulo Freire nos advierte que en su propuesta ya no se enseña como tradicionalmente se ha venido haciendo, sino que se aprende  con “reciprocidad de conciencia”; ya no hay profesor, sino un coordinador, que tiene por función dar las informaciones solicitadas por los respectivos participantes y propiciar condiciones favorables a la dinámica del grupo, reduciendo al mínimo su intervención directa en el curso del diálogo. En la manera tradicional nuestros alumnos estaban acostumbrados a ser solo receptores, sin ninguna iniciativa propia, lo cual fue creando personas que no luchan, no buscan, no cuestionan, aceptan lo que se les presente. Se trata ahora de despertar el interés, la iniciativa, la criticidad, la conciencia de construir su propio conocimiento, y comenzando por esto, se llegará a concientizar en el hecho de ser el constructor de su propio mundo. 

La mayoría nos quejamos de la situación que vivimos, pero son muy pocos quienes se deciden a hacer algo para cambiarla. Nos colocamos en el plano de jueces y no de constructores y desde esa postura es muy difícil trabajar por un cambio. Necesitamos ubicar nuestra realidad, tomar conciencia de quiénes somos, dónde estamos y hacia dónde vamos. La estrategia concreta por parte de Paulo Freire puede iniciar perfectamente en las aulas y se le puede llamar “codificación y descodificación” de las palabras, y textos. A través de este camino se iniciará al niño en el análisis y reflexión de lo que tiene frente a él, de manera muy sencilla. El hecho de hacer este trabajo con los niños de manera cotidiana, puede ir creando una forma habitual de comportamiento analítico y crítico. Será una forma intencionada de actuar, que formará una actitud en nuestros alumnos.
Construyendo el mundo
Unido al hecho de favorecer el análisis y reflexión en el uso de palabras y textos, puede también favorecerse el tomar conciencia a través de la creación y redacción de su propio pensamiento en pequeños textos.  Para Paulo Freire el alfabetizando, al darle forma escrita a sus pensamientos va logrando que asuma gradualmente la conciencia de testigo de una historia, de un acontecimiento del que se sabe autor. En la medida en que se percibe testigo de su historia, su conciencia se hace reflexivamente más responsable de esa historia, de esa realidad.

De lo que se trata en realidad es de hacer conscientes a los niños del poder que tienen en la palabra. Somos los seres capaces de expresar, crear, construir a través de la palabra. A través de ella formamos el mundo que queremos. Paulo Freire comenta que el ser humano “para asumir responsablemente su misión de hombre, ha de aprender a decir su palabra, porque, con ella, se constituye a sí mismo y a la comunidad humana en que él se constituye”; es decir, si el hombre aprende a pronunciar su palabra, su pensamiento, su ser, instaura el mundo en que él se humaniza, humanizándolo.
Paulo Freire 

Paulo Freire menciona al respecto “con la palabra el hombre se hace hombre. Al decir su palabra, el hombre asume conscientemente su esencial condición humana”. Creo, realmente que es algo tan profundo que no puede entenderse sin tener la experiencia de ello. Se puede creer que es la capacidad de oratoria simplemente, o la capacidad de hablar de varios temas, cuando en realidad se refiere a una realidad más profunda. Cuando el ser humano pronuncia las palabras puede hacerlo por obligación, necesidad de expresarse, motivado por distintos intereses, pero lo aquí mencionado, no se refiere a ninguna de estas situaciones. En lo que se propone puede ser que el hombre no pronuncie muchas palabras, ni tenga una gran capacidad para hacerlo, pero la que pronuncia es la expresión de su ser, de su pensamiento, de su convicción, de su anhelo, de sus decisiones más profundas. La palabra será pronunciada de manera consciente y desde lo que cada persona es. Paulo Freire nos dice que “la conciencia es esa misteriosa y contradictoria capacidad que el hombre tiene de distanciarse de las cosas para hacerlas presentes, inmediatamente presentes”, por tanto, cuando el hombre pronuncia su palabra, es porque ha sido capaz de distanciarse de ella y reflexionarla, de manera que lo expresado es razonado, es comprendido y es asimilado.      

No es una tarea sencilla, porque no es un trabajo que se prepara en un momento para exponerlo en una clase, sino que es una tarea que se prepara con la propia vida y con el testimonio de que puede ser realidad. El hecho es que ayudar a un niño a ser consciente de su palabra, de lo que puede hacer a través de ella y con ella, lo ayudará a despertar y ser consciente de lo que vive, de su realidad, de la historia en camino y también de su participación responsable en su construcción. Paulo Freire menciona al respecto “al testimoniar objetivamente su historia, incluso la conciencia ingenua acaba por despertar críticamente, para identificarse como personaje que se ignoraba, siendo llamada a asumir su papel”.
Profesores comprometidos
Los hombres se humanizan en el trabajo juntos, para hacer del mundo, cada vez más, la mediación de conciencias que cobran existencia común en libertad. De esto tenemos que entonces la educación no será la reproductora de un modelo de sociedad buscado, sino que será el medio de liberación del ser humano. Entonces para los docentes y alumnos la educación será como la práctica de la libertad.

El poder de pronunciar la palabra se la han adjudicado aquellos que creen tener la capacidad y se lo han impedido a quienes más la necesitan. Es necesario crear en las aulas la cultura de saberse constructores de una historia en la que se puede pronunciar la palabra por el otro o por sí mismo a pesar de los riesgos y dificultades que ello conlleva. Este aprendizaje es lo que Paulo Freire llama “la pedagogía del oprimido”.

Debemos ayudar a no tener miedo de enfrentar, de escuchar, de descubrir el mundo real. No tener miedo del diálogo. Debemos formar para ser hombres radicales, que no se sienten dueños del tiempo, ni dueños de los hombres, ni liberadores de los oprimidos, sino constructores de sí mismos y en ese proceso de otros más. Se compromete con los hombres, en el tiempo, para luchar con ellos por la liberación de ambos.

Considero que se puede hacer mucho por la educación de nuestro país, por mi parte quiero comprometerme uniéndome al deseo de este gran pedagogo y de muchos más que quizá no conozco, el constituirme en ser humano consciente de mi participación en la historia y sabiendo que en este proceso habrá muchos más que se sumen a la tarea y así será una construcción en unidad con ellos. Por lo pronto quienes está cerca son mis alumnos, son a ellos a quienes puedo ayudar a constituirse en seres humanos y a tomar conciencia de ello y sobre todo de su participación crítica y responsable en su mundo.

Quiero terminar con una frase de Paulo Freire que dice: “los hombres son personas, y como personas son libres, y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa”. Sinceramente no quiero afirmar con mi vida esta situación, creo realmente que los hombres somos seres libres, por tanto quiero comprometerme en el descubrimiento de esta realidad, sobre todo con los pequeños que están a mi cargo y que el día de mañana serán los hombres que sostendrán y formarán nuestra sociedad.
Pensamiento de Gandhi
Enseñar a pensar no es fácil y sin embargo se escucha un tanto irónico como afirmación. Todos tenemos la posibilidad de pensar, pero no todos sabemos hacerlo. Nuestra tarea como docentes es esta, si queremos salir de la situación actual que vivimos. Entonces el problema ya no será pensar todos igual, muy por el contrario el problema será pensar auténticamente, lo cual es verdaderamente peligroso.

Anhelo que como docentes nos convirtamos primeramente en seres humanos conscientes de su ser y hacer y por tanto ayudemos a la constitución de tales seres humanos.


BIBLIOGRAFÍA 

Pedagogía del oprimido. Paulo Freire. Editorial Siglo XXI, España, 1995. 

1 comentario:

  1. ¡Hola Ana! te felicito por tu trabajo, esta muy bien realizado. Es importante entender y concientizarnos de que más allá de ser simples "alumnos" y/o "maestros", todos somos seres humanos. Yo considero que lo primero que necesitamos fomentar son las ideas de hermandad, respeto, solidaridad, justicia, equidad y tantos otros valores que nos permitirian salir de la parálisis social en la que vivimos. Mientras el pueblo no sea consciente de que "la unión hace la fuerza", seguiremos oprimidos por un sistema que nos relega, pero sobre todo, por nuestra propia apatía.

    Atte. Germaín Huato Álvarez

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