¿CÓMO CONSERVAR NUESTRAS TRADICIONES?
Haciendo un poco de historia, bien sabido es
que nuestros antepasados aztecas, mayas eran pueblos con grandes conocimientos
de medicina, astronomía, geografía, gastronomía.
A nosotros los mexicanos nos ha tocado ser invadidos por varios países que no desean otra cosa que dominar nuestras tierras.
1) Los españoles, en aras de obtener oro, intercambiándonos su cultura idioma y religión
2) Los franceses, que deseaban establecer monarquías.
3) Los estadounidenses para adueñarse de Texas y otros estados.
A nosotros los mexicanos nos ha tocado ser invadidos por varios países que no desean otra cosa que dominar nuestras tierras.
1) Los españoles, en aras de obtener oro, intercambiándonos su cultura idioma y religión
2) Los franceses, que deseaban establecer monarquías.
3) Los estadounidenses para adueñarse de Texas y otros estados.
Por el
lado económico tuvimos que adoptar la cultura capitalista como medio de
intercambio comercial, por ser un pueblo invadido y carente de recursos
ocasiona una frustración y sufrimiento
de no sentirse cómodo o agusto con lo que se hereda, de tal suerte que por ende no se acepta a los antepasados porque no se fue lo suficiente fregón, valga la frase, para defender lo propio. A parte de que por el escaso impulso que se da a la ciencia o tecnología para inventar, por otras deudas que se originan, muchas de las cosas que usamos son invenciones de otras partes; la calculadora es china, la lavadora es gringa, la radio es japonesa, el televisor también, cierto es que se ha conservado la comida y algunas tradiciones como las piñatas las "mañanitas" el mariachi, etc. Para poder preservar tradiciones y costumbres hay que mejorar y/o mantener la calidad de ellas, que solo se logra con su gente y sus conocimientos, lo bueno es que la naturaleza es caprichosa y te identifica de todos modos con tus rasgos físicos en tu persona y otras características de la tierra que te vio nacer.
de no sentirse cómodo o agusto con lo que se hereda, de tal suerte que por ende no se acepta a los antepasados porque no se fue lo suficiente fregón, valga la frase, para defender lo propio. A parte de que por el escaso impulso que se da a la ciencia o tecnología para inventar, por otras deudas que se originan, muchas de las cosas que usamos son invenciones de otras partes; la calculadora es china, la lavadora es gringa, la radio es japonesa, el televisor también, cierto es que se ha conservado la comida y algunas tradiciones como las piñatas las "mañanitas" el mariachi, etc. Para poder preservar tradiciones y costumbres hay que mejorar y/o mantener la calidad de ellas, que solo se logra con su gente y sus conocimientos, lo bueno es que la naturaleza es caprichosa y te identifica de todos modos con tus rasgos físicos en tu persona y otras características de la tierra que te vio nacer.
¿Para qué necesitamos conocer nuestras raíces?
Para tener conciencia plena de nuestra totalidad y con ella buscar el camino propio de la trascendencia espiritual de la existencia. Al conocer nuestras raíces nos descubrimos como seres espirituales en un tránsito humano colectivo.
Las raíces son como el amor a la tierra a los hijos o a los padres. Es algo que surge
Desde muy adentro y se prende al mundo de afuera, es un darse cuenta, es un" despertar". Es un toque fino, un arte, un acto mágico personal.
Ahora creo que todos debemos de poner
un granito de arena para que se fortalezcan nuestras raíces, ¿Cómo? Pues
evitando en lo posible copiar costumbres de otros países y lo más claro que yo
veo al menos en mi país, es el Hallowen, pero realmente la celebración del día
de muertos en México es maravillosa y por años se ha llevado a cabo, por otra
parte también pienso que los orígenes, la raíces no se pierden, ahí están y
perduran, lo que se pierde es la identidad, la originalidad.
a si que creo tenemos mucho trabajo para que perduren nuestras tradiciones, y hacer conciencia en los mas jovenes y sobre todo no dejar que vengan otras tradiciones a tratar, de que se olvide la nuestra.
Una triste realidad, que cada dia se hace más evidente, la cual poco a poco destierra nuestras tradiciones, vendiendalas al peor postor.
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