Actualmente
las tecnologías están presentes en casi cada momento de nuestra vida. Para
quienes han nacido en esta época, es lo más normal, pero quienes no, ha sido un
cambio difícil, sobre todo por la aceleración en que se da. Es difícil
acostumbrarse a vivir tan rápidamente cambios que en ciertos momentos no son
fáciles de asimilar.
La tecnología en la escuela |
Quienes
cotidianamente han manejado la tecnología es comprensible su adaptación y con
ello me refiero a la mayoría de nuestros alumnos actuales, sin embargo los
padres de familia, no viven la misma situación y en ocasiones experimentan en
todos estos medios un verdadero enemigo o un gran recurso para mantener a sus
hijos tranquilos.
Me
parece que no aprovechamos todo lo que podría servirnos y sernos útil esta
nueva tecnología, es cierto que nuestros niños y jóvenes ya no aprende de la
misma manera en que nosotros lo hicimos, pues es momento de enseñarlos a su
manera y utilizar todos estos medios a nuestro alcance para comunicarles lo que
sabemos les hará bien en la vida.
Para
esto les comparto una parte del artículo de un sacerdote jesuita sobre el
tiempo de la red. Me parece muy significativo y orientador para docentes y
padres de familia. Ojalá que nos sirva.
¿CÓMO VIVIR BIEN EN EL TIEMPO DE LA RED?
Las
nuevas tecnologías digitales y las redes sociales no son más interpretables
como simples instrumentos tecnológicos, sino que crean un ambiente que
determina un estilo de pensamiento, contribuyendo a definir un nuevo modo de
establecer relaciones, incluso un modo de habitar el mundo y de organizarlo. No
se trata de un ambiente separado, sino siempre más integrado, conectado con el
de la vida cotidiana. No es un lugar específico en el cual entrar en algunos
momentos para vivir online y del cual salir para volver a entrar a la vida
offline. Uno de los desafíos mayores hoy en día es dejar de ver en la Red una
realidad paralela y entenderla como un espacio antropológico interconectado con
los otros espacios de nuestra vida.
Vivir on line |
En
vez de hacernos salir de nuestro mundo para entrar en el mundo virtual, la
tecnología ha hecho entrar el mundo digital dentro de nuestro mundo ordinario.
Los medios digitales no son puertas de salida de la realidad, sino extensiones
capaces de enriquecer nuestra capacidad de vivir las relaciones e intercambiar
información. La Red parece ser un verdadero tejido conectivo a través del cual
expresamos nuestra identidad y nuestra misma presencia social. La pregunta, por
lo tanto, no debe ser la de cómo usar bien la Red, como frecuentemente se cree,
sino cómo vivir bien en el tiempo de la Red. Mantener el dualismo on/off hará
que se multipliquen las alienaciones.
Decir
que es preciso salir de las relaciones en la Red para vivir relaciones reales
confirmará la esquizofrenia de una generación que vive el ambiente digital como
un ambiente puramente lúdico en el cual se pone en juego un segundo sí, una
identidad doble que vive de banalidades efémeras, como en una burbuja sin
realismo físico, de contacto real con el mundo y con los otros. El desafío no
es solamente óptico, sino también profundamente espiritual. El verdadero núcleo
problemático de la cuestión que estamos enfrentando está dado por el hecho de
que la existencia virtual parece configurarse con un estatuto ontológico
incierto: prescinde de la presencia física, pero ofrece una forma, a veces
también vívida, de presencia social.
Nuevas tecnologías |
Ella,
ciertamente, no es un simple producto de la conciencia, una imagen de la mente,
pero tampoco es una realidad objetiva ordinaria, incluso porque existe solo en
el acontecer de la interacción. Se abre ante nosotros un mundo híbrido, que
interroga el significado de la presencia, cuya ontología debiera ser indagada
de mejor manera. Vivir las dinámicas de las redes sociales no significa jugar,
sino vivir la realidad de la propia vida. O al menos este debe ser el objetivo:
ser uno mismo. Benedicto XVI en su mensaje para la XLV Jornada de las
comunicaciones ha justamente recordado que “las dinámicas propias de las redes
sociales muestran que una persona está siempre involucrada en aquello que comunica.
Cuando las personas intercambian informaciones, están ya compartiéndose a sí
mismos, su visión del mundo, sus esperanzas, sus ideales”.
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Artículo
del Padre Antonio Spadaro S.J., Director de La Civiltá Cattólica, publicado en
el periódico L’Avvenire en su edición del 9 de septiembre de 2012 con el título
“Debemos investigar la ontología del nuevo mundo híbrido” al interior de un debate titulado “Realidad ¿Dual,
digital o aumentada?. Con Chiara Giaccardi - autora de otra reflexión publicada
en la misma página del periódico con el título “¿Online/offline? Para nuestros
hijos no hay diferencia”.
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