Tu puedes ser uno de estos...
Es increíble lo que los seres
humanos podemos lograr cuando nos enfocamos a desarrollar nuestras fortalezas y
talentos. Cuando tenemos fe y perseveramos en alcanzar un sueño.
Si tienes un sueño y no te has
decidido aun a hacer lo necesario para volverlo realidad, a lo mejor has tenido
miedo de intentarlo y no tener éxito en esta ocasión. El temor al fracaso puede
paralizarte y confundirte pensando que las personas que logran grandes cosas,
han llevado una vida llena de éxitos y no han vivido nunca uno o muchísimos
intentos fallidos. Nada más lejano de la realidad.
Aquí te daré un par de
ejemplos:
Thomas Alva Edison, en su búsqueda del filamento para crear una
lámpara incandescente de larga duración, experimentó con miles de materiales y
fracasó más de cinco mil veces, (CINCO MIL VECES, leíste bien), antes de
encontrar el adecuado.
Otro caso más reciente, es el de Oscar Pistorious,
primer atleta con doble amputación de piernas que consiguió participar en unos
Juegos Olímpicos y pasar a semifinales,
sobreponiéndose a su limitación física debido a una malformación congénita. Nació sin tobillos ni peronés.
Pistorious sufrió una doble amputación de piernas a los once meses de edad. Sin
embargo, sus padres siempre lo educaron para llevar una vida normal. Aprendió a
caminar y a correr usando prótesis en ambas piernas, ignorando las burlas y
malos presagios a su alrededor. Su sueño ha sido ser un corredor de éxito y su
discapacidad no ha sido un impedimento para lograrlo. Se ha llevado ya varias
medallas en carreras de 100, 200 y 400 m en Juegos Paralímpicos. http://mexico.cnn.com/deportes/2012/08/04/oscar-pistorius-consigue-su-historico-debut-en-los-juegos-olimpicos
Una de las razones por las que
las personas tenemos tanto temor al fracaso es por las distorsionadas ideas que
alimentamos respecto a qué es el éxito y cómo se logra. Tal vez creemos que el
éxito viene rápido. O, en un continuo subir y mejorar, sin retrocesos. O, que
las personas exitosas NUNCA tuvieron intentos fallidos. En realidad, el éxito y
el fracaso son parte de un mismo proceso. El logro de metas implica
planteárselas, visualizar un camino para alcanzarlas, andar en ese camino
haciendo muchas cosas para acercarnos a ellas, observar los resultados de
nuestra conducta y aprender de ellos paso a paso.
A veces daremos pasos firmes
hacia adelante y otras, podremos tropezarnos, caernos, perdernos un rato en
alguna desviación o, incluso, retroceder. Sin embargo, con la claridad que nos
da saber a dónde estamos yendo, en algún momento volveremos a la senda
adecuada.
El camino al éxito suele ser así.
Puede llevarnos también a muchos fracasos. Son parte de descubrir por donde
debemos ir.
Tal vez llamarle: ”fracasos” y no “aprendizajes, es
parte de lo que no nos ha ayudado. Nos ha tenido un tanto paralizados en
ciertas etapas de nuestro proceso.
Si no has cometido uno o
muchísimos errores en tu proceso de perseguir alguna meta, tal vez no te has
realmente comprometido lo suficiente para conseguirla. Lee biografías de gente
exitosa: Michael Jordan, Steve Jobs, Tony Robbins, Oprah Winfrey y muchísimos
más. Vas a encontrarte que no todo ha sido “miel sobre hojuelas” en su jornada.
Vas a conocer muchos momentos oscuros,
intentos fallidos, grandes y dolorosos fracasos antes de conseguir lo que
deseaban. Sin embargo, si te fijas bien, también vas a encontrar mucha
tenacidad y perseverancia, mucha creatividad, mucha esperanza y confianza en
sus recursos y capacidad para lograr aquello
que se proponían. Verás que se enfocaban muchísimo en sus metas y realizaban acciones masivas
para conseguirlas. Encontrarás que los triunfadores pueden caerse 10 veces pero
se levantan 11. Que aprenden de sus fracasos y los toman como “entrenamiento
para el futuro”, como “la escuela” que con los nuevos desafíos que les
presenta, los fuerza a crecer y superarse. Verás que son gente en constante
crecimiento y, como diría Martin Seligman en su último libro, “en
florecimiento”. Disfrutando la vida en plenitud, a pesar de las circunstancias
del exterior. Tu puedes ser uno de esos! O alguno de nuestros alumnos puede ser
uno de ellos…
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