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jueves, 6 de septiembre de 2012

¿CUÁL ES EL PROPÓSITO DE EDUCAR POR COMPETENCIAS EN LA EDUCACIÓN BÁSICA?



¿CUÁL ES EL PROPÓSITO DE EDUCAR POR COMPETENCIAS EN LA EDUCACIÓN BÁSICA?

En el siglo XXI, el conocimiento y las capacidades de los ciudadanos constituye el capital humano que permite el desarrollo de las naciones y el bienestar del planeta. La competencia de las personas ante la complejidad del mundo actual se mide en términos de su respuesta para enfrentar los problemas sociales, económicos, políticos, educativos y culturales que se les presentan, es por ello que nuestra profesión de docentes ha adquirido una enorme relevancia, ya que la educación permite formar a los seres humanos y a la sociedad que aspiramos.

Nosotros los maestros como profesionales de la educación que debemos ser, tenemos la capacidad para fortalecer las capacidades intelectuales de nuestros alumnos, para potenciar aprendizajes significativos, para favorecer el desarrollo del pensamiento crítico y científico e intervenir para propiciar nuevas formas de convivencia democrática en el aula. Nuestra finalidad es desarrollar en los alumnos de educación básica aquellas competencias que le son necesarias para continuar aprendiendo a lo largo de toda su vida, buscando así un entendimiento más integral con el medio que le rodea.

Es por ello que nuestra labor como docentes se ha convertido en una profesión muy compleja y hoy más que nunca la sociedad exige de nosotros más conocimientos y competencias que van más allá de nuestra formación inicial y de nuestra propia experiencia. Requerimos, entre otras cosas de nuevas capacidades para el pensamiento complejo, así como un pensamiento más integral del mundo; además debemos de conocer a fondo los contenidos curriculares de los programas que manejamos; planificar, desarrollar y evaluar formativamente el proceso de enseñanza y aprendizaje potenciando procesos educativos que faciliten la adquisición de los aprendizajes esperados, atendiendo al nivel y formación previa de los alumnos, desarrollando ambientes de aprendizaje con especial atención en la equidad, la igualdad de derechos y oportunidades, la formación ciudadana y el respeto de los derechos humanos; así mismo diseñar estrategias para estimular el esfuerzo de los alumnos y promover su capacidad para aprender por sí mismos y con otros, a desarrollar sus habilidades de pensamiento y de decisión que faciliten su autonomía, su confianza y su iniciativa personal.


Para este gran reto que tenemos como profesores, necesitamos acercarnos y apoyarnos con las tecnologías de la comunicación, también atender los procesos administrativos que la escuela demanda y a la vez informar y asesorar a los padres acerca de los logros y tropiezos de sus hijos y  brindarles las orientaciones necesarias para apoyarlos; además de formar hábitos y transmitirles disposiciones éticas congruentes con los valores democráticos, la economía sustentable, la ciudadanía responsable y participativa, la sensibilidad estética y la disposición al cuidado integral de su salud.

Los desafíos de la educación en nuestros tiempos han generado una serie de innovaciones en la investigación científica. La enseñanza de conocimientos de forma mecánica y repetitiva ha quedado en el pasado pues las condiciones del mundo actual requieren de una educación que favorezca el acceso, la aplicación y la contextualización del conocimiento, acorde con los retos que nos demandan las sociedades contemporáneas.
 
El enfoque por competencias ha tomado fuerza en el ámbito educativo en los últimos años ya que a diferencia de un programa que establece temas generales como contenidos educativos, en torno a los cuales se organiza la enseñanza y se acotan los conocimientos que los alumnos han de adquirir, hoy los programas están centrados en competencias.

Entendiéndose por competencia como un conjunto de capacidades que incluye conocimientos, actitudes, habilidades y destrezas que una persona logra mediante procesos de aprendizaje y que se manifiestan en su desempeño en situaciones y contextos diversos.

El propósito de los programas de educación básica para educar por competencias es propiciar que la escuela se constituya en un espacio que contribuya al desarrollo integral de los niños, mediante oportunidades de aprendizaje que les permitan integrar sus conocimientos y utilizarlos en su actuar cotidiano.

Las competencias en el terreno educativo tienen diversas acepciones y lecturas. No existe una definición única, pues hay quien le atribuye más peso a conocimientos, o habilidades y destrezas, o a las actitudes y valores. Sin embargo, hay ciertos rasgos que son comunes en todas las definiciones que se dan al interior de este enfoque.

Las competencias hacen referencia a la capacidad o conjunto de capacidades que se consiguen por la movilización combinada e interrelacionada de conocimientos, habilidades, actitudes, valores, motivaciones y destrezas, además de ciertas disposiciones para aprender y saber.
 
Alguien se considera competente debido que al resolver un problema o una cuestión, moviliza esa serie combinada de factores en un contexto o situación concreta.

El enfoque por competencias tiene que ver con el desarrollo y educación para la vida personal; así como la autorrealización de los niños y jóvenes.

La educación por competencias no tiene que ver con ser competitivo, sino con la capacidad para recuperar los conocimientos y experiencias, aprender en equipo, logrando una adecuada y enriquecedora interacción con los otros, con el contexto social y ecológico.

Para la educación básica, esta orientación educativa no es completamente nueva, desde la década de los noventa, el constructivismo adoptado en los programas de estudio de 1993 en México, apuntaba ya en esta dirección. Lo interesante de este enfoque por competencias, es que retoma diversos aspectos de la filosofía, la economía, las ciencias, la lingüística, la pedagogía, la antropología, la sociología y la psicología educativa, para lograr una formación integral y holística de las personas.

En cuanto a mi concepción relacionada con este proceso educativo, debo aceptar que la información  con la que yo contaba era mínima en comparación con la que ahora tengo después de asistir al curso de verano y de leer algunos artículos relacionados con el aspecto educativo y el enfoque por competencias en la educación básica y en los que me he apoyado para la elaboración de este ensayo;  reconociendo que este modelo educativo es una alternativa más que intenta transformar  la educación en nuestro país pues su objetivo principal es elevar la calidad de la educación para que los estudiantes mejoren su nivel de aprendizaje, cuenten con medios para tener acceso  a un mayor bienestar y así contribuyan al desarrollo del país. Pero además promoviendo en nosotros los docentes una superación continua que genere nuevos saberes para enfrentar este enorme reto de educar por competencias.

El modelo de la educación basada en competencias es muy útil al docente para llegar a dos objetivos: por un lado, integrar la transmisión de conocimientos, habilidades y valores, y como segundo objetivo, facilitar la evaluación, pues la medición se centra sobre el avance del alumno en los tres aspectos anteriores.

También es importante concluir que en el campo educativo una competencia no se adquiere de manera definitiva: se amplía y se enriquece en función de la experiencia, de los retos que enfrente el individuo durante su vida, y de los problemas que logra resolver en los distintos ámbitos en que se desenvuelve.

De igual manera podemos decir que la educación por competencias nos permite relacionar los conocimientos, los valores y sus aplicaciones prácticas, facilitándonos el aterrizaje de la teoría en la vida práctica. También nos permite seleccionar los saberes que tienen más incidencia en la praxis, superando la formación teórica o de nociones.

Ante estos grandes retos, los maestros y las maestras de México tenemos grandes desafíos, pero también la oportunidad de valorar nuestra profesión, como medio para lograr un posicionamiento social que responda a una educación dirigida al desarrollo integral de nuestros alumnos promoviendo en ellos inteligencias múltiples y capacidades en diferentes dimensiones para su vida personal y social.


BIBLIOGRAFIA


  • Tovar González Rafael. “Estrategias para educar por competencias”. México. Trillas, 2010. 176 p.
  • “El enfoque por competencias en la Educación Básica”. México. SEP. 48 p.
  • “Relevancia de la profesión docente en la escuela del nuevo milenio”. México. SEP, 2011. 190 p.
  • Hinojosa Mora Marcela. “Tips para preparar la clase diaria: Conceptos claves para las competencias docentes”. México. Trillas, 2011. 142 p.

1 comentario:

  1. El ensayo está enfocado a explicar lo que son las competencias, pero faltó expresar tu experiencia con ellas.

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