TRABAJO REALIZADO POR ALUMNOS DE  UN GRUPO DE PREPARATORIA. SOBRE LA CONTAMINACIÓN DEL RIÓ BALSAS. 

(FORMA DE HACERLOS PARTICIPES DEL BOG)

El río Balsas en su desembocadura presenta un alto grado de contaminación por descargas de aguas negras y otras actividades que se realizan en su entorno, conforme a un muestreo de estudios realizados durante seis meses en seis puntos del río, observando que la capacidad natural de la corriente para depurar sus agua ya está rebasada ante las constantes descargas de aguas negras, aún con la operación de las plantas recicladoras.

Lo más crítico es el alto número de coliformes fecales, encontrándose registros de hasta 270 mil bacterias, la más alta, a 15 mil, la más baja, cuando la norma estipula como estable de contaminación un promedio de mil coliformes por cada 100 mililitros de agua.
Uno de los problemas del río es que está recibiendo descargas de aguas del drenaje de manera constante, por ello el reciclado de manera natural no se da, ya que requiere de 18 horas para ello y en ese lapso la corriente siempre está recibiendo aguas negras.
La afectación no sólo la están haciendo los drenajes, también la actividad de los pescadores en su zona de embarque, en donde se estableció en un punto de monitoreo contaminación por desechos, alta acidez, turbiedad y otros factores que alteran la vida e incluso hace de riesgo no sólo el consumo del agua, sino hasta actividades recreativas como el bañarse en el río.
El rió Balsas en su desembocadura cuenta con tres plantas de tratamiento de aguas negras para el reciclado del drenaje urbano, pero es evidente que no están operando a su máxima capacidad, o bien son insuficientes para depurar las aguas, o el hecho de que muchas descargas están fuera de la red de las plantas recicladoras y están desfogando directamente al río.

Las obras de acondicionamiento del complejo portuario-industrial, en la desembocadura del río Balsas, prácticamente dejaron inhabilitado el delta para cumplir con sus funciones ecológicas, revelan diversos estudios en la zona.

La creciente actividad industrial modificó a tal grado sus comunidades vegetales y animales que algunas de estas asociaciones han desaparecido localmente, como la selva mediana su caducifolia, el cayacal y el manglar.


 El delta del río Balsas es uno de los bienes patrimoniales más importantes de México. Es parte integral de una de las mayores cuencas hidrológicas que descargan en la vertiente del Pacífico mexicano. Como tal, es un bien ecológico y económico irremplazable de recursos. Sus funciones y servicios ambientales son insustituibles en cualquier proyecto de sociedad que aspire a acceder a un desarrollo duradero.

Asimismo, el delta es un sistema ambiental complejo y abierto, dominado y subsidiado por procesos físicos, químicos y biológicos de sus sistemas adyacentes: el fluvial y la zona costera-marina. Está determinado además por intensos intercambios bióticos y abióticos que integran el supersistema ecológico del río Balsas: la cuenca de drenaje, el valle aluvial, la planicie deltaica, la cuenca de recepción y la zona marina.

Sus procesos globales (especialmente los flujos de sedimentos, nutrientes y materiales) han sido afectados por las drásticas transformaciones derivadas de los aprovechamientos parciales de sus recursos, que han fragmentado sus cuencas alta y media, su delta y sus zonas costera y marina adyacentes. Los costos de la pérdida de sus servicios ambientales no han sido considerados en el balance de los costos-beneficios de sus aprovechamientos parciales

La fragmentación del sistema fluvial por las obras hidroeléctricas e hidroagrícolas, en sus cuencas media y alta, y la alteración de las funciones básicas del estuario, en la zona portuaria de la desembocadura, en el brazo derecho (Lázaro Cárdenas), y las obras de rectificación en el brazo izquierdo (San Francisco), perturbaron las funciones ecológicas críticas del delta. En primer lugar, modificaron notablemente el ciclo de secas e inundaciones al imponer al río un patrón artificial de variaciones de flujos, sujetos a los niveles mínimos y máximos de desagüe de las presas. Al regular las descargas del río Balsas se rompieron los equilibrios entre masas de aguas dulces y marinas en el estuario.

Las obras de acondicionamiento del complejo portuario-industrial en la desembocadura plantearon la necesidad de construir diques de alcantarillado y de tapón, rectificar los brazos derecho e izquierdo, rellenar el brazo de liga, construir bordos en el brazo izquierdo, rellenar y nivelar pantanos y esteros, realizar dragados en el río, construir un amplio canal de acceso para barcos de gran calado (1,500 m de longitud, 150 m de ancho de plantilla y 14 m de profundidad).

Tales obras de artificialización de la desembocadura del río Balsas, prácticamente dejaron inhabilitado al delta para cumplir con sus funciones ecológicas. A las que se agregaron otras modificaciones, como son los 4,886 m de espigones, escolleras y bordos construidos en el frente de las islas del Cayacal, En medió y playas norte y sur. Esto transformó la dinámica morfológica del delta en favor de los procesos acumulativos litorales, lo que terminó por acelerar la desaparición y/o la modificación de las barras, estuarios y esteros litorales.