La educación puede definirse como el proceso de socialización de los individuos. Al educarse, una persona asimila y aprende conocimientos. La educación también implica una formación cultural y conductual, donde las nuevas generaciones adquieren los modos de ser de generaciones anteriores (padres a hijos).
El proceso educativo se materializa en una serie de habilidades y valores, que producen cambios intelectuales, de concientización, emocionales y sociales en el individuo. De acuerdo al grado de concientización alcanzada, estos valores pueden durar toda la vida o sólo un
Por otra parte, cabe destacar que la sociedad moderna otorga particular importancia al concepto de aprendizaje permanente o continuo, que establece que el proceso educativo pues este fenómeno no se limita a la niñez y a la juventud, sino que el ser humano debe adquirir conocimientos a lo largo de toda su vida (aprendizaje permanente).
Hoy en día es muy común escuchar hablar de la educación basada en competencias que es una nueva modalidad educativa, que es una alternativa de solución a las grandes lagunas que se arrastran ya desde hace tiempo en nuestro país, que es una reestructuración que viene o que llegó a ofrecer nuevas formas de generar aprendizaje significativo que se sujeta a las necesidades de hoy en día, etc. Entre otras tantas singularidades con las que se le acentúa.
Pero en sí al hablar de la educación basada en competencias es hablar de una metodología que si bien es cierto es resultado de las múltiples modificaciones o restructuraciones que se han realizado al aspecto educativo en nuestro país.
Ahora viendo como necesidad de contextualizar o de dar a entender lo que se concibe como competencia me es propio dar una definición de lo que son las competencias se entienden como las actuaciones integrales para identificar, interpretar, argumentar y resolver problemas del contexto con idoneidad y ética, integrando el saber ser, el saber hacer y el saber conocer. O bien también pueden definirse como: todos aquellos comportamientos formados por habilidades cognitivas, actividades de valores, destrezas motoras y diversas informaciones que hacen posible llevar a cabo, de manera eficaz, cualquier actividad.
Partiendo pues de este supuesto y de la idea de lo que se entiende como competencia educativa, me permito hablar un poco sobre lo que aundaré más adelante en este breve pero significativo ensayo.
En un primer momento hablaré sobre lo que pensaba o creía se referiría la educación basada en competencias (conocimientos previos), luego de esto la experiencia de conocer un poco más sobre estas y al igual al trabajar mediante estas y finalmente un particular punto de vista sobre lo que nos viene a ofrecer esta implementación educativa.
En muchas de las veces cuando oímos la palabra competencia o competencias luego, luego se nos viene a la mente la forma de competir contra alguien o la forma de ganar o perder algo que puede encontrase en juego. Esta connotación es válida para quienes en principios no estábamos tan familiarizados con términos propios de la pedagogía; pero ahora bien quienes compartimos la dicha de ser docentes por vocación y no por determinación comprendemos en la mayor medida lo que esta palabra significa en términos educacionales.
En mis inicios como docente ya frente a grupo pues, el oír sobre una educación basada en competencias me trajo como noción esta perspectiva el que mis educandos tendrían que competir entre sí para ganar algo o no, como mayor calificación o como puntos “extra”. Esta idea se mantuvo en mi pensamiento y la fui quitando hasta que comencé a asistir a cursos (curso verano) o bien en las mismas juntas de academia a las solemos acudir durante los ciclos escolares.
La idea de una educación basada en competencias personalmente era muy simple para mi pues pensaba o creí que se trataba de una reestructuración simple como las que siempre ha sufrido nuestro sistema educativo, hasta que en los cursos de academia y ahora en el pasado curso de verano logré tener una visión más amplia de lo que son en sí las competencias y de cómo estas se conforman y se intentan hacer vida en nuestras aulas cuando las organizamos en nuestras planeaciones. Así pues comulgo con la idea que el sistema educativo basado en competencias es una alternativa más que intenta abarcar o dar solución a las múltiples interrogantes educativas que aun no se logran resolver y que siguen siendo factor determinante de la educación que tenemos en la actualidad.
Por otro lado ahora que he implementado dentro de mis planeaciones a las competencias como perfil característico he notado que en mis organizadores estratégicos se ve un orden más notorio; que es más claro el camino al que me dirijo o dicho de otra manera que es más evidente lo que pretendo conseguir con mis pupilos.
Es obvio y negarlo no podré el trabajar ahora con competencias ha aumentado mi trabajo y lo ha hecho más abrumador que antes; por lo que también he percibido que el trabajo y el compromiso se vuelve cada vez más complejo. Pero que a pesar de ello siento ha valido la pena por los resultados que he obtenido y que bien si en un principio no salieron de lo mejor o al menos como yo lo esperaba ya ahora en la actualidad puedo ver cierta diferencia o mejoría.
Habremos de tener en claro pues que como todo proceso requiere de un tiempo para ver su efectividad o su grado de ineficiencia y que esto requerirá de varios intentos para notar lo enriquecedor que podrá ser o todo lo contrario.
Sin embargo como todo implemento y sugerencia educativa hay que reconocer que la prontitud con la que nos llegó esta reforma o reestructuración educativa fue tal que nos agarra de bajada y estoy de acuerdo con la percepción de actualizarnos y estar al día para estar lo mejor preparados y para llegar con mejores herramientas al salón de clase; lo que no me cuadra o no me convence es que haya o dejen muy poco tiempo para ver los resultados a largo plazo lo cual es consecuencia de que existan ciertos desagrados con el cuerpo docente pues en verdad situaciones como esta hemos ya pasado y realmente no se loga medir la magnitud o relevancia de tantas y tantas modificaciones al aspecto educativo.
Aun así la cuestión de dejar de entrever lo productivo o la mejoría de la implementación de una u otra forma educativa radica en dar la pauta y el tiempo necesario para convencerse de que realmente una reforma puede ser mejor que otra.
Finalmente me quedo con la idea de que la educación basada en competencias es una de las tantas o muchas alternativas que puede dar un rumbo diferente a la educación que tenemos en nuestro país, así pues afirmo que gran parte del triunfo que deseamos como docentes en nuestros alumnos depende de la medida y de la responsabilidad que nosotros ofrezcamos y que estemos dispuestos a dar para este importante logro educacional.
Muy bien estructurado tu ensayo y buena elección de los enlaces, así como tu estilo ameno y claro. Sin embargo faltó la bibliografía que es imprescindible en un ensayo para fundamentar tus ideas.
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