CUANDO CONSIDERAMOS...
¿IMPOSIBLE?
El pez es el único que no sabe que vive en una pecera…
Cuantas veces nos quedamos frustrados en la vida, pensando que alguna cosa no puede resolverse, que no existe para ella una solución porque al grupo de expertos que consultamos para ayudarnos nos responde: “no tiene remedio”, “no tiene solución”, “no hay nada que se pueda hacer”. ¿Qué quiere decir en realidad esto? Una respuesta de este tipo cuando enfrentamos un dilema, sea de salud o de cualquier otro tipo puede realmente confundirnos.
El lenguaje “hipnotiza” y puede meternos en el trance de creer que las palabras realmente expresan una verdad inamovible. Que reflejan la realidad, cuando la mayoría de las veces, más bien la crean.
¿Qué quiere decir que busquemos una respuesta ante un problema y no la encontremos? ¿Qué significa realmente el hecho de que todavía haya muchísimas cuestiones para las que el ser humano aun no haya encontrado una respuesta? ¿Debe interpretarse como que esa respuesta no existe? O, tal vez, que no la hemos encontrado aún. Cuantas cosas que ahora la ciencia puede describir, explicar, predecir y controlar, sin mayor dificultad, alguna vez fueron grandes misterios.
¿Cómo interpretar las cosas entonces, cuando le pedimos ayuda a una persona para resolver algo y nos responde que “eso que queremos, no se puede”, “que es imposible” o “que no tiene solución”? Vamos a suponer que se trata de un problema de salud, (podría ser de cualquier otro tipo). Tal vez, nos enfrentamos a alguna enfermedad para la que el médico que nos atiende nos dice “que no se puede curar” o, “que tendremos que aprender a vivir con ese problema”. Quizás en esa situación, decidamos acudir a otros más y si nos dicen algo similar, lleguemos a la conclusión: “Esto NO tiene solución, es incurable” y dejemos de buscar otras opciones.
¿Qué nos pasó en este caso? ¿Qué quiere decir realmente todo esto? ¿Significa verdaderamente que nuestro problema de salud NO tiene solución? O, quizás quiere decir que las personas a las que acudimos para encontrarla, no la tienen. O, yendo todavía más allá, que el enfoque de solución (curación) que usan estas personas no ha llevado y tal vez no puede llevar, a encontrarla. Entonces, si interpretamos las cosas de esta manera, resulta no solo sensato, sino obligado seguir buscando otras soluciones. ”No hay nada más peligroso que una idea, cuando es la única que se tiene” decía el filósofo Émile Chartier.
Muchas veces las personas nos confundimos con las palabras que usamos. Sin darnos cuenta, construimos “realidades” en las que nos entrampamos y nos cegamos para mirar la vida de otra manera. Pensamos que la forma como vemos las cosas “es como realmente son” y, de este modo, nos cerramos muchísimas puertas y oportunidades.
Cuando somos capaces de salirnos de nuestros marcos, cuando tenemos la humildad de aceptar que nuestra manera de ver las cosas, solo es eso, nuestra visión y no, la realidad. Y, además, nos damos cuenta que hay visiones más útiles que otras, y no mas verdaderas, empezamos a abrirnos a un universo distinto de posibilidades.
MIREYA QUE ARTÍCULO EN VERDAD, PARECE QUE ME CAYÓ COMO "ANILLO AL DEDO" JEJEJEJE, ES MUY CIERTO QUE NO EXISTEN OBSTÁCULOS QUE NO PODAMOS VENCER Y QUE SÓLO ESTÁN EN NUESTRA MENTE.
ResponderEliminary recuerda que con "aprendizajes", experiencias que nos son útiles!!
Eliminarpor lo tanto nada queda como imposible!!
Hay ocasiones que estamos en un bache y queremos salir de ahi lo intentamos, pero no lo intentamos demasiado, por miedo a caer en otro bache, nos cegamos y cerramos las puertas a las oportunidades que nos brinda la vida. hay que salir a experimentar y aprender a saltar baches para no caer en donde mismo.
ResponderEliminarsi... y es que no lo vemos como experiencias, creemos que son errores cuando verdaderamente son aprendizajes!
Eliminar